Lucía le recuerda a Manuel lo que pensaba de Fiama: «Eres un frikifan, nos hemos hartado de criticarla»

José Juan López

17/03/2021
Actualizado 19/03/2021 a las 11:18h.

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El último 'Debate de las tentaciones' nos permitió ver imágenes inéditas de la hoguera 'La isla de las tentaciones' tras la que acabó definitivamente la relación entre los gaditanos Manuel y Lucía .

Hubo cosas que ocurrieron en la hoguera de las confrontaciones de Manuel y Lucía que no se revelaron en el último programa, pero que quedaron al descubierto en el último ‘Debate de las Tentaciones’. Tarde o temprano, todo lo que sucede en la Isla termina viéndose, para gozo de unos y humillación de otros: promesas de cariño eterno, revelaciones sobre antiguas chanzas contra Fiama, y mucho lloro sin lágrimas.

Tras la hoguera de los de Puerto Real, los comentarios eran prácticamente unánimes: Lucía, con gran tranquilidad y fortaleza, había sido capaz de liberarse y soltar todo lo que tenía dentro al que había sido su novio durante más de tres años. Un momento muy duro para ambos y que Manuel resumía a la perfección mientras abandonaba la Isla con Fiama «En sus ojos he visto frialdad, pero también tranquilidad».

Durante la hoguera les pusieron imágenes de su paso por la isla, de sus momentos estelares, para que así pudieran mirarse a los ojos, decirse qué sintieron y hacerse todas las preguntas que considerasen oportunas para entender lo ocurrido.

En uno de los vídeos emitidos veíamos a Lucía comentado a sus compañeros que tenía que dejar a ese ‘pedazo de personaje, con 30 años, qué pena de él’. Manuel, siguiendo con su táctica de siempre, intentaba encontrar en las imágenes de Lucía la excusa para justificar sus propias acciones con un pueril ‘y tú también’. El gaditano le quería explicar, con su forzado llanto, que él jamás había hablado mal de ella. «Manuel, tú te has acostado con mujeres, y te has liado con mujeres, y yo no me ha costado con nadie ni he dejado que nadie me toque». Pero Manuel seguía intentado nivelar su actuación en la Isla con la de su entonces novia, y no paraba de mencionarle que ella se había besado con Carlos.

Si algo hemos podido ver en la isla es que Manuel no tiene maldad, ni aunque lo intente. Lo que sí que parece tener es un ego bastante rebosante, aunque una tremenda y continua necesidad de ser reforzado.

En la última hoguera quedó patente que Manuel intentaría utilizar el último recurso que le quedaba para no quedar como el malo principal de la película. Para ello, una y otra vez y en distintos momentos de la hoguera, el de Puerto Retal hace por obtener la confirmación de que Lucía había actuado por despecho y sin seguir a su corazón, como si seguir a su corazón fuera la excusa válida para humillar a tu pareja.

«Pero yo quiero que tú me mires a los ojos y me digas por qué lo has hecho (besarse con Carlos): por despecho o porque lo has sentido de verdad», le pedía Manuel. «Yo lo he hecho porque antes de que tú hicieras todo esto jugábamos a cosas y yo no hacía ni esto. Si me tocaba chuparle un dedo no se lo chupaba porque no quería y no quería que tú vieras esas cosas. Y una vez que yo vi cosas tuyas es verdad que me empecé a llevar bien con Carlos y dije que su personalidad me gustaba, y ya dije ‘¿que este va a estar haciendo lo que da la gana y yo no?’. Jugando o no jugando, si me apetecía darle un beso se lo di, pero fue después de ti, por coraje o por lo que sea, me da igual».

Tras esta confesión, en una nueva muestra de su egoísmo y bajeza, Manuel critica a Lucía: «Pues estás siendo hipócrita. Por coraje las cosas no se hacen, se hacen porque se sienten».

En una nueva tanda de imágenes, se muestra a Lucía con Isaac («Tú te frenaste por Marina, el que te gusta es ese») y luego a Manuel con Fiama la primera noche y la demoledora confesión que lo llevó a los brazos de la canaria: «Fiama, yo no contaba contigo».

Tras ver a esas imágenes de la atracción instantánea de Manuel, Lucía lo mira y le dice «Eres un frikifan. Nos hemos hartado de criticarla, y tú el primero». El gaditano se muestra indignado por este comentario y defiende a su tentadora alegando que ella no conoce de nada a Fiama, a lo que Lucía replica, airosa, «Suerte si te crees que Fiama se va a ir a tu casa. Pero no vengo a hablar de ella porque aquí el culpable eres tú».

Para finalizar la hoguera, Sandra Barneda, conductora del programa, les pide a los protagonistas que hablen de qué ha significado su relación de tres años y medio y su paso por la Isla.

Lucía, demoledora, es la primera en tomar la palabra: «Tú lo sabes, tú para mí lo has significado todo. Te he puesto por encima de mi familia, me ha dado igual. Sabes que te lo he dado todo. Me he quitado cosas por dártelas a ti, pero una tiene su límite también, me quiero a mí misma, y esto no lo iba a permitir toda la vida. Yo sabía que en el fondo tú seguías siendo el mismo y no lo quería ver. Te he querido mucho, más que a mí misma. Ahora no, ahora me quiero yo más y me alegro de eso.

Me siento fuerte, me siento bien. Nosotros sabíamos que esto tenía un final y ha sido esto. Me has humillado delante de todo el mundo, y lo que más me duele es mi padre y mi madre, porque sabes cómo son contigo, y te lo han dado todo a diario, y tú no has sabido ser agradecido. Nadie te está juzgando porque tú no me quieras ni porque no quieras estar conmigo sino las maneras que tienes de hacerlo. Las personas se dejan de querer y no pasa absolutamente nada. Se dice, se sufre y ya está». Fue al mencionar a sus padres en este discurso final el único momento en el que a Lucía se le quebró la voz.

Manuel, por su parte, seguía pidiéndole un último abrazo y apelando al cariño y amor que aún quedaba tras esos 3 años de relación: «Tú para mí eres mi primera novia. Yo a las otras no las cuento. Yo te voy a querer para siempre»

«No cuentes conmigo para absolutamente nada. No estoy y no existo para ti, aunque viva a 10 minutos. Yo no voy a ser falsa. Quedaré peor, pero no voy a decir cosas que no siento. Tú no has sabido hacerme feliz. Aquí me he dado cuenta de lo que valgo, tú no me lo has hecho ver. No quiero más explicaciones».

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