TELEVISIÓN
La escalofriante confesión del supuesto asesino de Laura Luelmo
Bernardo Montoya ha reconocido tras horas de interrogatorio haber matado a la joven profesora zamorana

El programa 'Espejo Público' , de Antena 3, ha adelantado la declaración de Bernardo Montoya , el supuesto asesino de Laura Luelmo . Tras varias horas de interregatorio en presencia de su abogado, ha confesado el crimen de la joven profesora zamorana. Atresmedia ha desvelado parte de su declaración:
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«La chica salió de su casa y se me acercó a preguntarme algo. Yo estaba sentado en una silla en la puerta de la mía, que están frente a frente. Ella me dijo: "Hola vecino, oye, ¿sabrías de algún supermercado por aquí? Es que soy nueva". Yo le respondí: "Claro mujer", y le di una dirección. La engañé porque la mandé a un callejón sin salida donde no había supermercado ni nada ».
Este es el comienzo de la confesión de Bernardo Montoya que adelantanos en exclusiva @EspejoPublico En unos minutos la declaración íntegra. Se arrepiente y pide “perdón. pic.twitter.com/5JKcaD8SC4
— Nacho Abad (@Nacho_Abad) 19 de diciembre de 2018
«En cuanto se alejó un poco yo corrí a por mi coche. Me monté y dando un rodeo llegué primero al callejón. Allí esperé a que llegara. Cuando la chica apareció en el callejón sin salida, se quedó como sorprendida y me preguntó: ¿Qué haces aquí? Y mirando hacia los lados dijo: "Y dónde está el supermercado? Entonces, sin decir palabra, la agarré y golpeé con violencia su cabeza contra el maletero de mi coche . Quedó inconsciente en el suelo. Tenía una cuerda en el vehículo y aproveché un trozo para atarle las manos a la espalda. La metí en el maletero del coche y la envolví en una manta con el propósito de agredirla sexualmente después . Conduje hasta el lugar donde la encontraron. Al llegar, la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente . Luego me asusté. La saqué del coche y la trasladé como pude hasta la zona de jaras. Y me fui corriendo, pero juro que cuando yo la dejé allí ella todavía estaba viva ».