PESADILLA EN LA COCINA EN CÁDIZ

El cocinero de El Cantábrico, a Chicote: «No pruebo mi comida, no me gusta»

El chef visitó el establecimiento gaditano y, aunque encontró una gran resistencia inicial, acabó reformando un local que hoy día sigue funcionando

Alberto Chicote, en 'El Cantábrico'. La Sexta

José Juan López

Ayer jueves La Sexta emitió el capítulo de 'Pesadilla en la cocina' que se rodó en 2018 en el restaurante de Cádiz 'El cantábrico' . Alberto Chicote visitó el establecimiento gaditano junto con su amigo Pablo Carbonell y, pese a que se encontraron de inicio con serias dificultades, acabaron renovándolo.

El primer gran momento del programa llegó cuando Chicote, tras conocer a los cocineros del buffet libre Antonio y Ramón, le echó un vistazo a unas freidoras que estaban negras según Antonio «por la tinta de calamar». «Eso no es por la tinta, eso es porque el aceite está chungo y viejo» , le contradijo el conductor del show.

Tras las críticas a la cocina, que continuaron en el inicio del programa ( «La puerta de la cámara frigorífica parece más la de una pocilga, los gritos son el método habitual de comunicación, el aceite está más negro que la conciencia de Voldemort» ), Chicote llegó a la comida, que tampoco salió muy bien parada.

El famoso cheff, ayudado por comensales, le señaló los errores a Francisco, el dueño de 'El Cantábrico': «Hay falta de sal en las patatas, el papel absorbente al sacarlas de la freidora sobra, exceso de vinagre, comida insípida, grasienta, pasada...» .

Éste reaccionó de malas formas: «A mí ya me dan igual las quejas, que les den por culo» , y reconoció que no es un enamorado de sus platos: «Yo no pruebo mi comida, no me gusta. Me gusta más la de mi madre y mi mujer» . Chicote alucinó: «¡Vaya cocinero de los cojones!» .

Al final, pese a las dificultades iniciales, Chicote encontró con la colaboración de todos los miembros de 'El Cantábrico' y logró darle un lavado de imagen (nuevo aspecto, color, cartelería): «Ha pasado de ser un geriátrico de los años 70 anclado en el tiempo a tener un aire nuevo».

Lo cierto es que, pasado más de un año de la visita de Chicote por 'El Cantábrico', parece que las cosas siguen más o menos igual para el local que antes de la visita del famoso cocinero.

El declaraciones a El HuffPost, Francisco, el dueño, declaraba recientemente lo siguiente sobre la visita del programa 'Pesadilla en la cocina': «Más o menos me arrepiento, soluciona poco» .

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