5 razones para ver Santa Clarita Diet, la comedia zombi de Netflix

Santa Clarita Diet: Una perspectiva original del fenómeno zombi

Desde el 3 de febrero de 2017, está disponible en Netflix una serie de televisión cuyo título ha despertado el interés del público mayoritario. Santa Clarita Diet es una serie original de la popular plataforma de video bajo demanda en la que Drew Barrymore se convierte en zombi, pero que lejos de arrastrar los pies y dedicarse a comer gente a diestro y siniestro, intenta llevar una vida más o menos normal con su familia

Aunque los zombis no son desconocidos en el ámbito de la comedia, esta es propiamente dicho, la primera serie cómica de zombis de la televisión ( Z Nation , no es cómica, pero tiene sus momentos), y solo por eso merece la pena echarle un vistazo.

Evidentemente, esta no es su única bondad, así que, tal y como indica el título de este artículo os doy cuatro razones más para verla.

Respetuosa con el género… aunque a medias

Por algún lado he leído que una de las cosas que más molesta de la serie es que no sabemos cómo se ha infectado Sheila (el personaje de Barrymore ). La verdad es que en ningún momento de la primera temporada queda claro cuál es el origen de la enfermedad que la afecta, pero cualquier fan del género de zombis sabe que en las mejores películas de muertos vivientes, el origen del brote no se revela.

Eso es algo inherente a la obra de George A. Romero , y personalmente, agradezco que lo hayan respetado.

En cuanto a lo que es respetuosa a medias, lo digo porque tengo que hacer un inciso, y es que como se ve en la temporada, el intercambio de fluidos parece ser una forma de contagio del virus z cuando Sheila muerde/araña a una de sus víctimas, pero curiosamente, no afecta a su esposo Joel (Timothy Olyphant) , con el que su vida sexual ha mejorado notablemente desde su infección ¿Usaran siempre métodos seguros? Da que pensar…

Secundarios que eclipsan

La auténtica protagonista del show es Drew Barrymore . Aunque Timothy Olyphant (con el horrible doblaje de Phil Dunphy / Modern Family en la versión española y una actuación demasiado tonta para un actor como él) hace lo suyo, está claro que su papel es secundario y va pasando de ser un pringado de marca mayor a un marido y padre capaz de todo por mantener unida a su familia.

Curiosamente, Joel (Olyphant) y Sheila (Barrymore) no están siendo el centro de todas las miradas del público, sino que los personajes de su hija Abby (Liv Hewson) y su vecino Eric (Skyler Gisondo) se han convertido en los favoritos del público. ¿La razón? Abby se aleja de los roles tradicionales de hija tonta o rebelde, desarrollando una personalidad divertida y encantadora, mientras que Eric , representa a todos aquellos espectadores con corazón friki que esta serie intenta ganarse.

Gore para amantes de las tripas

Una película o serie de zombis debe tener sangre y vísceras, y pese a que Santa Clarita Diet es una comedia, no han obviado este aspecto.

Desde el primer banquete que la protagonista se mete con un conocido actor, hasta los festines con otros cadáveres, la serie de Netflix no se corta un pelo en mostrar cabezas cortadas, brazos mordisqueados y torsos desmembrados. ¡Ya podrían haber sabido esto los creadores de Guerra Mundial Z, la película de zombis más aséptica del mundo!

Una serie con la duración justa

Me encantan las series con capítulos largos, pero lamentablemente, no siempre tenemos el tiempo que nos gustaría para dedicar a la televisión. Conocedores de esto, y fieles al formato de la mayoría de comedias, Netflix ha dotado a Santa Clarita Diet de diez episodios con una duración máxima de 30 minutos, algo que la hace perfecta para verla mientras almuerzas o en ese hueco que consigues sacar por los pelos.

Pese a esta virtud, y aunque el piloto no me entusiasmó demasiado, hay que admitir que la temporada se hace corta, algo que sin duda alguna es un síntoma de que el producto funciona en su justa medida, algo de lo que series más “mediáticas”, retorcidas y supuestamente serias no pueden presumir.

Dicho esto, os invito a darle una oportunidad a la Dieta de Santa Clarita.