Jesulín de Ubrique cuenta por qué se hizo torero: «Mi padre debía dinero hasta a Rocío Jurado»

El ex torero a Bertín Osborne: «Rocío Jurado fue muy comprensiva con mi padre, pero aún así le dijo que los gastos de su actuación los tenía que pagar»

Jesulín de Ubrique cuenta a Bertín Osborne por qué se hizo torero Telecinco

La Voz de Cádiz

España

Jesulín de Ubrique fue el artista invitado de este lunes 15 de mayo en el programa de Bertín Osborne de Telecinco. El hermano de Víctor Janeiro visitó la finca del presentador para hablar, entre otros temas, de cómo llegó a su vida el mundo del toro. Según contó, todo tiene que ver con su padre y con las deudas que éste tenía.

En la entrevista con Bertín, hubo una tercera persona presente, Manolo Mayán, mozo de espaldas de Jesulín. Quien aseguró que después de que el de Ubrique se retirara, decidió no vestir a ningún torero más.

Trabajaron juntos más de 30 años y Mayán vivió junto a Jesulín una infinidad de anécdotas, dentro y fuera de las plazas. Entre estas múltiples historias está el motivo por el que Jesulín comenzó a torear. Motivo que este lunes confesó en el programa.

«Yo empecé a torear sin vocación, yo empecé en el mundo del toro para hacer dinero con el que pagar una deuda que mi padre tenía por haber llevado a grandes artistas a cantar a Ubrique«, confesó el ex torero.

Rocío Jurado fue comprensiva con su padre, pero él decidió hacerse torero

Por ejemplo, una de esas personas era Rocío Jurado. Bertín Osborne era conocedor de esa historia, pero quería saber más: «No hubo un problema con ella, simplemente es que cuando una artista va a cantar tiene que cobrar, mi padre en la feria de ese año en Ubrique llevó a Bigote Arrocet, a los Payasos de la Tele y después, como plato fuerte, vino un día El Fary, otro Manolo Escobar y el último Rocío Jurado«.

Sin embargo, y a pesar de la calidad del cartel, al padre de Jesulín de Ubrique no le llegaron los beneficios que él esperaba: «Cuando terminó aquella feria yo recuerdo que mi padre lo pasó muy mal porque las cosas no habían salido como él esperaba. Rocío Jurado fue muy comprensiva con mi padre, pero aún así le dijo que los gastos de su actuación los tenía que pagar», dijo.

«Mi padre quería vender una finquilla que teníamos para pagar a Rocío, pero yo le dije que si la vendía yo no podría aprender a torear, en ese mismo momento mi padre quitó el cartel de 'se vende' y yo empecé en la escuela de toreo a los 13 años«, agregó Jesús Janeiro.

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