Cultura
Julio Romero de Torres más allá del tópico y del tipismo
Almuzara publica un estudio sobre el pintor de Teodoro Fernández Vélez, que llegará a las librerías a mediados de febrero
![El creador, en su estudio junto a uno de sus cuadros dedicados a la mujer cordobesa](https://s2.abcstatics.com/media/noticias/2021/02/02/s/romero-torres-cordoba-k8EI--1248x698@abc.jpg)
¿Qué queda por saber de Julio Romero de Torres ? A la pregunta responde el historiador del Arte Teodoro Fernández Vélez , que ha escrito un libro que lleva por título el nombre del pintor cordobés y por subtítulo « Vida y Obra », y que llegará en diez días a las librerías de la mano de la editorial Almuzara .
«Creo que de Julio Romero de Torres está escrito y dicho ya casi todo. Quedan por conocer solo algunos detalles de su obra, pero pequeñas cosas: lo fundamental lo sabemos», explica el autor. ¿Por qué entonces su trabajo? Para separar el mito que hay en torno a él de la realidad. «Lo que yo hago en el libro es abordar la figura de Julio Romero de Torres desde cuatro ángulos distintos para que el lector llegue a sus propias conclusiones. Esos cuatro bloques son la familia, la ciudad, la mujer y la muerte. Pero reconozco quees difícil saber qué parte de la vida y de la creación de Julio Romero de Torres es mito y cuál realidad, porque él mismo se encargaba de alimentar su propio personaje», explica el historiador, nacido hace cuarenta años en Córdoba , vecino de Ciudad Jardín y exalumno de los Maristas de Cervantes .
![Teodoro Fernández, junto a un cartel de Julio Romero de Torres en la plaza del Potro](https://s1.abcstatics.com/media/noticias/2021/02/02/s/libro-julio-cordoba-khND--510x349@abc.jpg)
El libro, en el que ha empleado un año y medio, surge después de haber coordinado entre 2014 y 2018 el mes del autor de «La Chiquita Piconera» que difundía su figura en la ciudad. «Teo Fernández es de esas personas que pueden escribir con autoridad sobre Córdoba y sus personajes, porque la ha pateado, la ha explicado, la ha divulgado», asegura en este sentido el historiador y artículista de ABC Juan José Primo Jurado , que es el prologuista del texto.
Simbolismo
Uno de los empeños de Fernández es luchar contra los tópicos que siguen vigentes sobre el artista cordobés, porque para una parte de la población no deja de ser el pintor del tipismo, del folclore o de las tradiciones cordobesas. «Hay que contar con que su imagen se utilizó como un símbolo de la España cañí , algo que él mismo favoreció de hecho. Julio Romero de Torres , que era un pintor simbolista aunque su estética fuera muy regionalista, era muy consciente de que no le iba a entender todo el mundo», indica en declaraciones a este periódico.
«La vida de Julio Romero de Torres, a pesar de ser una figura muy relevante, se desvaneció una tarde entre las cenizas de su correspondencia. Una vida que comenzó en el silencio de un patio cordobés y al que volvió al final de sus días», añade.
![El pintor, en primera fila en una comida homenaje en su honor en el Real Círculo de la Amistad en 1923](https://s1.abcstatics.com/media/noticias/2021/02/02/s/romero-milveitintres-cordoba-kHNF--510x349@abc.jpg)
Una de las cuestiones sobre las que escribe Fernández es sobre el tratamiento de las mujeres en su obra. O del protagonismo que tienen en ella: un lugar central. ¿En qué medida ese empleo, a veces abusivo, de la figura femenina ha perjudicado la comprensión de sus creacion? O expuesto de otro modo: ¿No lo ha clasificado o encasillado injustamente hasta dejar en un segundo plano la profundidad de los mensajes que quería transmitir con su cuadros ?
El investigador que ha escrito el libro que está cerca de llegar a las librerías asegura que «la mujer es para él un símbolo. 'La chiquita piconera' , por ejemplo, es un cuadro de denuncia social», subraya. «Las mujeres de Julio Romero de Torres no son maléficas ni poseedoras de todos los pecados: la imagen real que transmiten puede ser positiva. Mediante la mujer, muchas veces, él transmite en sus cuadros la idea de Córdoba que tiene en la cabeza. Él no es un retratista del paisaje de la ciudad, sino de su alma», asevera.
¿Y qué aportación concreta tiene este libro a los ríos de tinta que han corrido sobre Julio Romero de Torres ? Almuzara asegura que «a lo largo de sus páginas descubriremos a su familia, de la cual heredó el amor hacia el arte; su ciudad, Córdoba, cuya influencia marcó el gusto y la forma de ver el mundo del artista; su traslado a Madrid, que acrecentó la universalidad de su obra; su visión de la mujer, que se convierte en protagonista indiscutible de sus lienzos, y el papel secundario al que queda relegada su esposa; la muerte, que envuelve sus últimas obras y su funeral». «Y volviendo a fusionar todos estos enfoques en un brillante rayo de luz, su legado, con un recorrido por sus óleos y por su museo, contemplando cómo cada pincelada lo condujo a la eternidad», concluye el sello editorial.