PRUEBA

Examinamos el Ford Fiesta Active de 48 voltios, ¿se merece la etiqueta Eco?

Gracias a su sistema de baja hibridación, esta versión del Ford Fiesta Active con el motor Ecoboost de 125 CV logra la etiqueta Eco de la DGT. ¿Serán ciertas sus mejoras en consumos y emisiones?

El Ford Fiesta Active de 48 voltios se beneficia de las ventajas de la etiqueta Eco. Rubén Fidalgo (Autocasión)

Rubén Fidalgo (Autocasión)

En esta ocasión examinamos en profundidad el Ford Fiesta Active MHEV , la versión electrificada del motor Ecoboost de 125 CV. Ford ha buscado un compromiso a medio camino entre los utilitarios y los SUV del segmento B con el acabado Active del Fiesta, que apenas eleva realmente la carrocería del coche, pero sí logra esa imagen algo más audaz que tanto gusta ahora.

Por este motivo, podríamos decir que esta versión podría compararse tanto con rivales como el Seat Ibiza como con el Seat Arona , por citar algunos de los más vendidos en su categoría.

Ford ha incorporado la hibridación de 48 voltios al Ford Fiesta Active para mejorar los consumos y emisiones y, además, conseguir los beneficios que otorga la etiqueta Eco de la DGT.

Gracias a este sistema que describiré a continuación, el motor 1.0 Ecoboost de 125 CV sí que mejora ligeramente su rendimiento , especialmente debido a que los arranques y apagados del sistema start & stop son ahora más eficaces y pasa más tiempo apagado que antes.

No es ésta la única ventaja del sistema Mild Hybrid del Ford Fiesta Active de esta prueba, también los consumos en carretera han mejorado ligeramente, en parte porque el motor Ecoboost de 125 CV es bastante sensible al uso que hagamos . Es una mecánica que logra unos consumos muy ajustados cuando funciona a regímenes constantes, pero sediento en las transiciones y aceleraciones.

En esas fases de mayor consumo es donde entra en acción el sistema de baja hibridación con un pequeño empujón eléctrico al motor de combustión, reduciendo así los consumos ligeramente.

Ford Fiesta Active MHEV 2020: cómo funcionan sus 48 voltios

El sistema de baja hibridación de 48 voltios aprovecha mejor la energía. Rubén Fidalgo

Bajo las siglas MHEV lo que se esconde es un sistema relativamente sencillo y que, en realidad, es la forma más económica y fácil que tienen los fabricantes de obtener ventajas administrativas como la etiqueta Eco de la DGT, que más que centrarse en las emisiones reales, premian tecnologías.

En concreto, en el caso del Ford Fiesta Active MHEV 2020 lo que se ha hecho es partir del motor 1.0 Ecoboost de 125 CV y cambiar su alternador por un BSG (máquina eléctrica cuyas siglas significan arrancador generador de correa) y añadir una batería de 48 voltios bajo el asiento del conductor.

El BSG es una máquina eléctrica que tiene la ventaja frente a un alternador convencional de ser reversible . Es decir, cuando me interesa funciona como un generador y carga esa batería de 48 voltios (y la de 12v que alimenta la red de a bordo del coche, elevalunas, radio, luces...) y también puede funcionar como un motor eléctrico que ayuda al de combustión.

De este modo, en vez de estar siempre «chupando» potencia del motor de gasolina como un alternador, el BSG sólo absorbe potencia de éste cuando levantamos el pie del acelerador o frenamos, aprovechando así la inercia del vehículo. También si hay mucho consumo eléctrico se acopla. Así se reducen las pérdidas del motor de combustión, pero, además, hay otras dos ventajas: el start & stop es más eficaz porque el BSG es más rápido encendiendo el motor térmico al poder girar a más rpm que un motor de arranque tradicional y también asiste al motor de gasolina en las fases de aceleración y cuando iniciamos la marcha, reduciendo así el consumo.

Al poder mantener más tiempo el motor de gasolina apagado cuando estamos parados o casi parándonos y al darle un empujoncito cada vez que salgo de un semáforo o acelero, el Fiesta Active MHEV mejora los consumos ligeramente , sobre todo en ciudad y en carreteras secundarias.

El sistema funciona muy bien en combinación con este motor, que es especialmente tragón en las fases de aceleración y muy eficiente cuando trabaja a régimen y carga constantes.

En concreto, los consumos medidos durante la prueba del Ford Fiesta Active MHEV han sido :

- Ciudad: 5,9 l/100 km

- Carretera: 4,4 l/100 km

- Autopista: 5,6 l/100 km

Son cifras aceptablemente buenas y sensiblemente mejores que las medidas en modelos con esta mecánica pero sin el sistema de baja hibridación, lo que deja evidencia de que en este caso cumple aceptablemente con lo que promete la teoría. Con estos consumos y un depósito de gasolina de 42 litros, la autonomía de este Fiesta ronda los 700 km .

Ford Fiesta Active MHEV 2020: camuflado

Esta versión mild hybrid no varía estéticamente respecto al resto de Fiesta Active. Rubén Fidalgo

Los cambios estéticos entre esta versión y sus hermanos de gama son mínimos. Sólo el logotipo sobre el portón trasero que hace mención a su condición de híbrido lo diferencia. Por lo demás, es un Fiesta Active como ya conocíamos.

El acabado Active busca darle una apariencia de SUV al utilitario , pero sin elevar demasiado la carrocería. Para hacer que parezca más alta se le añaden unas barras de techo y unas molduras negras en los pasos de rueda y faldones que hacen que parezca que sus recorridos de suspensión y altura libre son mayores.

También las llantas tienen un diseño específico, calzadas con neumáticos en medida 205/45-17 y que, aunque pudiéramos pensar que en un Active lo razonable sería montar unos mixtos o de invierno, son 100% de asfalto y de verano, para reducir así los consumos y emisiones homologados.

En cuanto a la calidad de ajustes y acabados, no hay reproches que hacerle a este modelo, que tiene un buen aspecto y un diseño moderno.

Ford Fiesta Active MHEV 2020: sin cambios en el interior

Tampoco en el interior hay demasiados cambios. Rubén Fidalgo

Tampoco hay diferencias reseñables en el interior de esta versión. Es el Fiesta Active que ya conocemos, con unos buenos materiales y un diseño moderno en general, aunque detalles como la instrumentación con diales analógicos se queda un poco anticuada frente a los completamente digitales de muchos de sus rivales.

Los acabados y ajustes son buenos, no hay ruidos parásitos y las plazas delanteras permiten viajar en ellas con comodidad. Otro cantar son las traseras, donde una persona de mi estatura (1,85 m) apenas puede meter los pies y las rodillas las incrusta en el respaldo delantero . Es justo reconocer que en esta categoría ningún modelo es espacioso atrás, pero hay rivales como el Renault Clio o el Renault Captur que son claramente más espaciosos.

El maletero tiene unas formas regulares y buen espacio, pero su umbral de carga es algo incómodo, al estar el fondo mucho más abajo que el borde inferior del portón.

En el apartado de equipamiento también sale bien parado el Fiesta Active MHEV, que dispone de un amplio surtido de sistemas de asistencia avanzada a la conducción como el asistente de aparcamiento con cámara de marcha atrás y ultrasonidos, la alerta de ángulo ciego, la alerta de salida del carril involuntaria, los faros full led (con buena iluminación, por cierto), etc.

También en cuanto a conectividad y multimedia está bien servido con Apple Car Play y Android Auto, el sistema SYNC3 de Ford o que tiene muy buena calidad de audio.

Respecto a los sistemas de confort, el Fiesta Active MHEV dispone de climatizador monozona (sería absurdo un bizona en un habitáculo tan ajustado), asientos y volante calefactado, elevalunas de un solo toque, luces de lectura, etc.

Ford Fiesta Active MHEV 2020: ágil y divertido

El Fiesta Active es un coche ameno de conducir. Rubén Fidalgo

Desde hace ya varias generaciones, los Ford Fiesta están entre los mejores de su categoría en lo referente a su comportamiento en carretera y esto sigue siendo así en esta ocasión. El Ford Fiesta Active es muy cómodo de usar en ciudad , con un radio de giro muy favorable y unas dimensiones muy compactas y buena visibilidad, por no hablar del buen funcionamiento del asistente de aparcamiento automático.

En carreteras secundarias es muy ágil y reactivo, con un eje trasero siempre dispuesto a ayudarnos a redondear los giros si lo provocamos descargándolo de peso con el acelerador o el freno. En ese caso las reacciones nunca son bruscas y todo se percibe de forma natural y progresiva.

Las suspensiones tienen un buen ajuste entre confort y eficacia y la dirección es obediente, aunque la asistencia hace que se sienta algo de flotabilidad cuando circulamos en autovía a alta velocidad.

En autopista y autovía es un coche en el que nos podemos plantear viajes sin el menor complejo, aunque el viento lateral afecta bastante a la dirección. En cualquier caso, sus reacciones son seguras y predecibles en todo momento.

Los frenos cumplen bien su misión y las distancias de frenado y tacto son buenos. Puede que muchos tengan reparos al ver tambores en vez de discos en el eje trasero, pero funcionan bien. Por cierto, el freno de estacionamiento no es de mando eléctrico sino de palanca tradicional . Personalmente lo prefiero así: menos averías y, además, funciona siempre. Los de mando eléctrico en ocasiones son un engorro, por ejemplo, si nos quedamos sin batería y hay que remolcar o empujar el coche.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación