Manipulación política, sexismo, George Clooney y Sandra Bullock
Las dos estrellas presentaron en Toronto un filme que dará mucho que hablar: «Our Brand is Crisis»
George Clooney parece estar en todos los charcos de Hollywood. La última película que ha producido, «Our Brand is Crisis» , le convertirá en héroe ante las feministas. Su cura contra el sexismo es sencilla: reescribir los personajes masculinos y convertirlos en femeninos. Y todo porque un papel destinado a él acabó en manos de su gran amiga Sandra Bullock .
«Mi personaje es una mujer y quiero aclarar que soy física, emocional y biológicamente una mujer», bromeó la actriz ayer en Toronto. Hollywood corre una cortina e ilumina una realidad: de 2007 a 2014 las mujeres consiguieron solo el 30,2% de los personajes de las cien mejores películas distribuidas en EE.UU. «Hay una intensa conversación sobre ese tema en estos momentos y eso me hace feliz. Pedí que se reescribiera mi personaje, y Grant (Heslov) y George (Clooney) no lo dudaron. Eso demuestra que hay posibilidades de que el clima cambie para las mujeres de Hollywood», explicó.
La manipulación política, la estrategia y la influencia de la tecnología se manifiestan en un filme indudablemente en boga. «Mire a Trump, con sus palabras ha conseguido un 30% de voto. Sin duda, la película se estrena en el momento adecuado, pero no somos tan buenos como para adivinar que esto iba a ocurrir», admitió Clooney. A lo que añadió Bullock: «A la gente se la manipula fácilmente y con las nuevas tecnologías es difícil esconderse de la propaganda política. Creo que ha llegado el momento de recapacitar. No debemos comprar todo lo que nos venden».
«Our Band is Crisis» está inspirada en un documental del mismo titulo, sobre un estratega político que viaja a Bolivia a dirigir una campaña electoral al más puro estilo americano. Si bien «Our Brand is Crisis» pone de manifiesto la injerencia en política internacional de EE.UU., Clooney no quiso hablar de Donald Trump y su guerra contra los mexicanos. «No quiero meterme en la política de ningún país, pero cualquiera que habla con palabras intolerantes debería ser evitado. La historia le pondrá en su lugar».
Demostrando la buena química que existe entre ellos, Bullock confesó que su relación se remonta a sus años universitarios. «Nos conocemos hace mucho tiempo, sabemos pelear y, a pesar de eso, nos seguimos gustando y nos admiramos. Entre nosotros el reto no existe porque nos enfrentamos siempre de forma civilizada».
Tras unos años de crecimiento personal, con maternidad, divorcio y Oscar incluidos, Sandra Bullock aseguró: «Quiero pensar que estoy subida en el carrusel adecuado junto a mi hijo». Para Clooney la propaganda política es una cosa, mientras que convertir un apellido en una marca es otra. «Los actores no somos marcas, no podéis ponernos una etiqueta a vuestro gusto, quiero pensar que la gente no es solo una cosa. Somos seres humanos en evolución y ni Sandra, ni yo, ni cualquier celebridad es una marca, aunque puedo estar equivocado». Palabras que se hicieron eco en Bullock. «Estamos orgullosos de nuestro trabajo y eso es lo que somos: personas imperfectas que trabajan en lo que les gusta».
La conferencia de prensa en Toronto terminó con humor cuando una periodista le preguntó a Clooney qué papel de Bullock interpretaría mejor que ella: « Miss Agente Especial . El biquini me sienta mejor que a Sandra».