Por qué la Academia no eligió «La Isla Mínima» y otras dudas «españolas» para los Oscar
Este año las precandidatas para representar a España en la 88 edición de los premios más importantes de la industria cinematográfica han sido «Loreak», «Felices 140» y «Magical Girl»
El pasado martes 8 de septiembre la Academia de Cine española anunciaba las precandidatas nacionales que competirán por ser la elegida el 29 de septiembre y luchar por el Oscar a mejor película extranjera .
Una elección original que contrastaba con las siempre polémicas y conservadoras decisiones que se le suelen achacar a la institución presidida por Antonio Resines. Recordemos la controvertida elección del año pasado, cuando España envió a los Oscar a «Vivir es fácil con los ojos cerrados», de David Trueba, que no logró pasar la criba de los cotizados galardones.
El cine de autor por fin parece encontrar su nicho no solo en los premios y grandes festivales, también en la mente de los académicos, que han elegido cintas tan personales como «Loreak», rodada íntegramente en euskera y nominada a dos premios Goya, o «Magical girl», la intensa cinta de Carlos Vermut que triunfó en el pasado certamen de San Sebastián y aupó a Bárbara Lennie en la gala de «los cabezones». Sin embargo, la Academia reaccionó sobre seguro al votar por «Felices 140», la opción más comercial de la siempre querida por la institución Gracia Querejeta , su actual vicepresidenta, que ya logró pasar el corte nacional con «15 años y un día», que tampoco llamó la atención de los Oscar en 2013.
A la Academia española no le gusta arriesgar. O por lo menos no lo demuestra. Y ¿qué consigue? Que la institución estadounidense omita las películas nacionales en su selección. De hecho, al otro lado del charco no se acuerdan de nosotros desde que en 2004 Alejandro Amenábar besara el santo con «Mar adentro», logrando no solo la última de las diecinueve nominaciones que cosecha España, sino también la última de las cuatro estatuillas doradas que adornan el palmarés español.
¿Y «La isla mínima» y Medem?
Una de las preguntas que ronda a muchos es: ¿Dónde está «La isla mínima»? ¿Por qué no ha sido elegida la película que el año pasado triunfó en los Goya, cuyos votantes son los mismos que los que eligen qué película enviar a los Oscar? Este 2015, la película dirigida por Alberto Rodríguez no entraba entre las candidatas ya que una de las reglas impide que se voten filmes que no se hayan estrenado entre el pasado 1 de octubre y el 30 de septiembre. a cinta protagonizada por Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez no entraba en las quinielas porque se estrenó el 26 de septiembre del año pasado, cuando sí podía ser seleccionada. La única explicación, que este año encuentra en el caso de Julio Medem una circunstancia similar, es que a los académicos no le gusta votar una película que todavía no haya sido estrenada . Así lo insinuaba el pasado martes Gerardo Herrero, productor de la preseleccionada «Felices 140»: «La elección de los académicos demuestra que es importante que ya se haya estrenado la película porque si no cabe el riesgo de que no la hayan visto».
Y entonces, ¿qué prima a la hora de votar? Este año, parece que la elección de películas de autor da buena cuenta de «la total libertad» con la que se ha elegido, tal y como ha explicado Herrero, que ha puesto de relieve que las tres cintas son películas independientes, con participación de TVE , por lo que «las presiones» de cadenas privadas están descartadas en los criterios de selección.
¿Es importante elegir una película pensando en el impacto y recorrido internacional que podría tener? Debería, pero en España rara vez aprendemos sobre ese tema, limitando la selección de las candidatas a películas no solo poco valientes, sino demasiado autóctonas como para que tengan buena acogida en el extranjero. «Loreak», a pesar de la ternura que irradia en cada fotograma, está rodada íntegramente en euskera; «Felices 140», tal y como ha destacado su directora, puede tener buena recepción al «tratar un tema universal como la codicia (...) y ser más comercial que el resto»; «Magical Girl», por su parte, es intensa y provocadora , no apta para cualquier tipo de público. Sin embargo, las apariencias engañan y en su viaje fuera de las fronteras españolas al país vecino -donde, según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha logrado un total de más de 256.000 euros- ha recaudado 350.000 euros en menos de un mes, desde su estreno el pasado 14 de agosto . «La niña de fuego», título con el que se comercializa esta película, coproducción hispano-francesa, se estrenó con 45 copias, pero el fin de semana pasado ya estaba en 55 salas de toda Francia, así que cabe esperar una facturación mayor todavía.
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