Fernán Gómez cuestionó «Las bicicletas son para el verano» por el color de los tranvías
Gutiérrez Aragón desvela esta anécdota en la misma charla en la que asegura que los guionistas son los verdaderos autores de una película
El cineasta y escritor Manuel Gutiérrez Aragón cree que el autor de una película es el guionista, ya que pone «la semilla» en la que ya está todo , aunque eso no quiere decir, advierte, que sea «el más importante» porque luego el director «tiene que manejar esa complejidad que es un rodaje».
Y según el realizador y novelista cántabro, en la relaciones entre guionistas y directores muchas veces surgen desencuentros y siempre «hay algún tipo de tensión», que él ha vivido incluso cuando ha asumido los dos papeles y ha acabado, dice, llevándose mal consigo mismo.
Precisamente de esas relaciones hablará en su discurso de ingreso en la Real Academia Española , ha adelantado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde esta semana imparte un curso sobre aspectos narrativos del cine y la novela y además será el protagonista de los «Martes literarios».
Gutiérrez Aragón ha señalado que el guionista es el que «se inventa» la película, escribe la historia, los diálogos, diseña los personajes y sus emociones , pero en la complejidad de un rodaje la parte narrativa es «pequeñísima al lado de lo que la rodea, la producción».
Recuerda, por ejemplo, que Fernando Fernán Gómez se quejaba de la adaptación cinematográfica de «Las bicicletas son para el verano» porque los tranvías que salían eran azules y no rojos, como los que él recordaba de su infancia, y que Rafael Azcona , ya al final de su largo matrimonio creativo con Berlanga, protestaba porque el director «solo quería chistes».
Ha confesado que él mismo se sintió « traicionado» por José Luis Borau por la música que había utilizado en «Furtivos», de cuyo guión es autor y a la que ha recurrido para contar a sus alumnos en La Magdalena cómo es una película por dentro. La razón de elegirla, ha explicado, es que puede hablar de ella como de una «cosa propia» pero también «con cierta distancia».