Así se tratará el tema de la independencia en «Ocho apellidos catalanes»
«Ocho apellidos vascos» «era muy blanca, era como todo bastante ingenuo pero tenía algunos pespuntes políticos», dice el coguionista de ambas cintas, Borja Cobeaga
El coguionista de Ocho apellidos catalanes Borja Cobeaga ha afirmado que esta película tendrá un guion «más loco y divertido» que su predecesora, « Ocho apellidos vascos » , y en ella se abordarán temas de la actualidad catalana como la «independencia», tal y como ha señalado este martes durante el curso 'Sociedad y cine español desde la transición ' de los Cursos de Verano Complutense en San Lorenzo del Escorial.
Según ha asegurado, «el guión es más loco y más divertido» y las nuevas incorporaciones como Berto Romero , Rosa María Sarda y Belén Cuesta son «unos fichajes espectaculares» para hacer una «película divertida».
En cuanto a la trama de «Ocho apellidos catalanes» , el guionista ha afirmado que tuvieron «la tentación de hacer una parodia del catalán modernillo», pero vieron «que estaba muy sobado». Así, han optado más por un «tema más rural», ya que, «la primera transcurría en un pueblo», pues esta en un pueblo de Cataluña. «Si llegamos a hacer una parodia del diseño, de cierta pijez, creo que habríamos cometido un error», ha matizado. Asimismo ha confirmado que la política y la actualidad catalana «acerca del referéndum, de la independencia está muy presente como telón de fondo».
Para Cobeaga, «Ocho apellidos vascos» «era muy blanca, era como todo bastante ingenuo pero tenía algunos pespuntes políticos» como hablar de la izquierda abertzale o de ETA en clave de humor , algo que en el cine español «no era tan frecuente».
Por ello, ha afirmado que sin el programa de ETB « Vaya Semanita » del que Cobeaga fue guionista, esta película «no existiría», ya que este programa consiguió demostrar que hacer humor de estos temas «sin que pasara nada» podía ser un formato de éxito.
Sin embargo, el éxito de 'Vaya Semanita' no fue inmediato y la primera temporada del programa tuvo malo resultados de audiencia, pero para el guionista «el fracaso es un motor bestial para hacer las cosas» porque al no tener nada que perder te atreves a hacer más cosas y fueron aumentando la crítica política y con la segundo temporada «petó» la audiencia, gracias a la reposición veraniega de los sketches.