Cervantes: «Rodar en la Alhambra será algo mágico»
Granada abrió sus puertas al equipo de «Carlos, Rey Emperador», que TVE emitirá en septiembre
La Alhambra abrió sus puertas a «Isabel», después de 25 años, y otra serie de TVE_vuelve a conseguir el milagro de la excepción. «Carlos, Rey Emperador» también se grabará dentro de este patrimonio de la humanidad. De entrada, Granada recibió ayer al equipo técnico y artístico de la serie, que la cadena pública graba en colaboración con Diagonal TV. La Qubba y otros escenarios de la ciudad figuran entre las localizaciones de la grabación, en la que ya trabajan un centenar de figurantes y una decena de actores, con Álvaro Cervantes y Blanca Suárez al frente.
El Ayuntamiento de Granada dio a sus invitados el tratamiento que merecen y organizó una rueda de prensa a la que no faltó el alcalde, José Torres Hurtado. Marina Salas, Alberto San Juan, Félix Gómez y Víctor Clavijo fueron otros de los presentes. Cervantes, que da vida al protagonista, Carlos I, explicó que ver por primera vez la Alhambra con los ojos de Carlos será «algo mágico» . Su personaje vivirá allí uno de los mejores momentos de su vida, su luna de miel. «Rodar en exteriores aporta una dosis de vida a la historia que es difícil de lograr en plató, más aún si los exteriores son estos. Se va a notar en nuestros ojos y hasta en nuestra manera de respirar. Me hace muchísima ilusión», añadió.
Película y «Felipe II»
No menos ilusionada se mostró Blanca Suárez (Isabel de Portugal): «El hecho de que nos abran la Alhambra solo para nosotros, sin público, es algo único y especial. Vivir momentos así es de las cosas más agradecidas que tiene nuestra profesión», declaró.
«Si todo va bien, 'Carlos' se estrenará allá por septiembre», adelantó José Ramón Díez, director de TVE , cadena que también trabaja en una película que hile las historias de Carlos e Isabel y que llegará a finales de año.
Además, ya está en cartera «Felipe II», quien fue concebido precisamente en Granada . Oriol Ferrer, director de la serie, explicó que el romance entre ambos «fue tan verdadero que esa luna de miel se demoró un año y trasladaron parte de su corte a la Alhambra», donde el emperador llegó a abandonar un poco sus funciones, todo según cuenta el guión de José Luis Martín.