La disciplina militar se apodera del jurado de «MasterChef»
Quejas entre los espectadores por el nivel de violencia psicológica y verbal del jurado del concurso culinario de TVE
El episodio del concursante expulsado después de cocinar un «león come gamba», que supuso la expulsión de Alberto , el benjamín de «MasterChef» , no ha sido el único caso de humillación pública por parte de los tres chef que ejercen de jurado, Pepe Rodríguez, Samanta Vallejo-Nájera y Jordi Cruz. ¿Se les ha subido la fama a la cabeza? ¿Pecan de soberbios ante los débiles? ¿Les gusta lucirse incrementando su nivel de agresividad? Algunos espectadores así lo piensan y las lágrimas son un ingrediente habitual, lo que no resta méritos al merecido éxito del espacio producido por Shine Iberia.
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Alberto, el estudiante de Medicina que cocinó el famoso león come gamba, tuvo que escuchar frases muy duras: «Es un insulto a la inteligencia, un insulto al jurado y un insulto a las personas que se han quedado fuera», valoraba Pepe Rodríguez el original plato. «El humor es importante en la cocina, pero ahora que veo esto, el humor no me sale por ningún sitio», añadía, cada vez más enfadado. «En mi vida he visto una marrranada como esta y tú, que me la intentes colar... Es una mofa. Ni un cocinero júnior ha querido hacer un plato tan bobo como este», decía Jordi Cruz poco después. La cuestión se resolvía con la expulsión sumarísima del joven aspirante a cocinero. «¿Deliberar?: una patata cruda con ojos y brotes y una marranada delante de mis narices... No voy a deliberar en absoluto. Alberto, esás expulsado de MasterChef», zanjaba Pepe. Alberto, por su parte, no ha dejado de recibir muestras de apoyo en su cuenta de Twitter desde que se produjo la expulsión.
Pero Alberto no ha sido la única víctima de la agresividad de los tres protagonistas del programa. Esta mañana, en el programa de Mariló Montero, los tertulianos comentaban las lágrimas de otro de los concursantes ante las críticas recibidas. Pablo, campeón de artes marciales, se derrumbaba en lo que más parecía una secuela de «Oficial y caballero» o películas por el estilo que de un concurso de cocina. «Si este hombre llora así en el programa dos, el día que lo echen va a ser un tsunami», decían en «La mañana».
Lo cierto es que la propia dinámica del programa parece prestarse a todo esto. En otros países donde se emite el formato, también se han producido situaciones parecidas. El cocinero chileno chileno Chris Carpentier llegó a escupir en público un postre elaborado por un concursante, un exfutbolista italiano, y comparó el plato con excremento de perro. «¿Cómo se llamaría este plato? Regalo de Thor en el jardín de mi casa. ¿Sabes quién es Thor? Mi perro», dijo el chef. El estilo agresivo de Alberto Chicote y Gordom Ramsey (o, en otro tipo de concursos, de Risto Mejide, parece que se extiende.