Crítica
«American Crime»: otra forma de ser mujer desesperada
Movistar Series ha estrenado en España la serie de la ABC, digna de la televisión por cable
Si la NBC se permite hacer la sorprendente «Hannibal» , la ABC puede hacer la peculiar «American Crime», que se ha estrenado en EE.UU y un día después en MoviStar Series . Creada por John Ridley , Oscar por el guión adaptado de «12 años de esclavitud» (y aquí también hay aspectos raciales), parece una producción de una cadena de cable. No muestra violencia extrema ni escenas de sexo explícito, pero sí tiene aspecto de cine independiente, algo arriesgado en una ‘network’, una cadena generalista.
En principio, es una miniserie de 11 capítulos . Si se renueva será eso que se llama una serie antológica (como « American Horror Story » o «True detective» ). La trama. Una joven pareja blanca es asaltada brutalmente en su casa de Modesto (California). Él muere y ella queda en coma. A partir de ahí (o antes) conocemos a los padres de él, Timothy Hutton (madre mía, cómo se estropean los cuerpos, que diría Lina Morgan ) y Felicity Huffman , en el que probablemente es el papel más antipático de su carrera (aparte de lo fea que sale). La madre de la chica es Penelope Ann Miller . El reparto, por lo menos el de los mayores, es excepcional. Otro actor conocido es Benito Martínez , el Aceveda de «The Shield» , al que también hemos visto en «Hijos de la Anarquía» y «House of Cards» .
Distinta, pero no pretenciosa
En otro plano, los cuatro presuntos implicados en el crimen (la policía no parece tener mucha importancia). Por un lado, un adolescente hispano empleado de un taller. Por otro, un delincuente y unos novios yonquis (él negro, ella blanca; él obsesionado por las parejas interraciales que salen en las revistas). Visto sólo el piloto, dirigido por Ridley, la serie apunta maneras. Tiene un aspecto formalmente diferente, con querencia por no hacer lo de siempre, con planos que llaman la atención (la detención del delincuente tatuado). Pero nada que ver con lo pretencioso de «True detective». Aquí no hay que aguantar discursitos de chiflado con ínfulas. Que en un momento los malos tengan puesta «Revenge» en la tele de su casa añade el único, pero conseguido, toque de humor. Promete. A ver.