Bradley Cooper: «Chris Kyle era un monstruo, tenía una fortaleza enorme»
El actor cuenta cómo tuvo que comer 6.000 calorías diarias para que su físico se asemejara al del personaje que inspira «El francotirador»

Decía Platón en «La República» que la justicia consiste en «que cada uno haga lo que le corresponde hacer». Con esa premisa surge « El francotirador ». La última película dirigida por Clint Eastwood cuenta la historia de Chris Kyle, un marine que tras cuatro misiones a Iraq es aclamado como un héroe por matar a más de 160 personas defendiendo a sus compañeros en combate. La idea del mito para justificar la mentira de los gobernantes salta de Platón a la cinta de Eastwood: «He hecho un filme contra la guerra. El mayor discurso antibélico es aquel que muestra las consecuencias, lo que ocurre en la vida familiar de los que tuvieron que participar en la guerra», explicó Clint Eastwood durante el desayuno de los nominados a los premios de los productores. El abuso del poder ilustra un drama que tiene los condimentos de una tragedia griega. «No es una película sobre la guerra de Iraq, habla del horror que tuvo que sufrir un soldado como Chris durante su tiempo en combate», nos confesó en Nueva York el protagonista de la cinta, el incombustible Bradley Cooper .
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La destrucción y la autodestrucción del guerrero forma parte de la dicotomía de una historia dónde la cámara, como un amplificador, obliga al publico a apuntar con el soldado a través de la mirilla: «No es un filme político para nada, es un filme sobre un hombre, es el estudio del personaje. Todos los que formamos parte del equipo esperamos que se vea con los ojos abiertos a la batalla interna del ser humano y no tanto a los detalles de la guerra», aseguró Cooper a la defensiva al ser objeto de un despiadado ataque por parte de la prensa que tacha de racista a Kyle por llamar «salvajes» a los iraquíes. Sin la perspectiva que pide Bradley Cooper durante la entrevista la cinta podría caer en el patriotismo inflexible de una guerra indefendible, un ejercicio que en ningún momento plantea Eastwood. El sujeto del filme, Chris Kyle, es un tipo real, decente, religioso, atrapado en una guerra para la que no está preparado, que afecta a su matrimonio y a su relación familiar. Una narrativa común a los miles de veteranos que sufren la angustia del estrés mental por su experiencia en combate. «Jamás se nos habría ocurrido la audacia de decir que esta película es lo que América necesita. Hemos dibujado a un hombre de la manera más honesta posible. Decidimos que era una historia emocionante, eso es todo. No es didáctica, sirve a un propósito simple», continuó Cooper que además de ser protagonista responde como productor y coguionista de la película.

«El Francotirador» comienza con el padre de Chris enseñándole a cazar y con el descubrimiento del talento para disparar del joven. Desde su infancia, Chris obedece a la idea de ser el protector, primero para su hermano pequeño, Jeff, y más tarde para sus compañeros en Iraq. Una idea para la que el padre de Chris crea un escenario con tres tipos de personas que recuerda de nuevo al país de Platón; los lobos depredadores, las ovejas victimas y los perros guardianes que protegen a las ovejas de los lobos. «Nos encontramos ante la posibilidad de contar la historia de un hombre dinámico, un hombre capaz de inspirar muchas emociones. La cinta no pretende hablar sobre la política de la guerra de Iraq, en realidad ambiciona mostrar el lado humano de Chris. Cómo un soldado se enfrenta al dilema, al horror, a ese vacío interno, a la falta de su familia. Muchos veteranos se van a identificar con el protagonista y sanar sus heridas» dijo Cooper. El actor necesitó ganar veinte kilos de musculo para el papel, una fisionomía que engulle al apuesto y atlético actor en una suerte de método interpretativo que le llevó derechito a su tercera nominación consecutiva al Oscar (la primera por «El lado bueno de las cosas» y la segunda por «La gran estafa americana»). «Chris era un monstruo, tenía una fortaleza enorme. Para conseguir su cuerpo tuve que entrenar cuatro horas y comer seis mil calorías al día durante tres meses», confesó Cooper.
El lado familiar
En esta radiografía familiar surge inmensa Sienna Miller como la esposa de Chris, Taya, encargada de la educación de los niños mientras él está en zona de combate. La actriz explicó que tuvo la oportunidad de conversar con ella antes de interpretar el personaje «Hablábamos vía Skype. Luego viajé a Los Ángeles y pasé dos semanas a su lado preparándome antes de empezar el rodaje. Es una mujer increíble, abierta, generosa, que ha vivido una experiencia muy difícil».
El legendario director muestra en pantalla sus obsesiones, sus debilidades, la idea de que el talento puede ser devastador nos la relató con el personaje del saxofonista Charlie Parker en «Bird» y vuelve a hacerlo en «El Francotirador»: «Trabajar con Eastwood fue sensacional. Es un hombre inteligente, de lengua mordaz, educado, amable, un tipo que si bien es una leyenda no se toma a sí mismo en serio y se comporta como uno más dentro del equipo». Para Cooper el realizador es sin duda uno de los mejores: «Él ha hecho la que puede ser considerada la mejor película americana; ‘Sin Perdón’. Es uno de los grandes de nuestro tiempo, del siglo. Era el director perfecto para este filme, que es un estudio personal enmarcado dentro del western. De hecho Chris Kyle dijo que si alguien debía contar su historia en el cine ese tenia que ser Clint Eastwood. Nosotros hemos cumplido su deseo».