«Hermano mayor» salva con Sor Lucía su caso más difícil

Pedro García Aguado tuvo que interrumpir la terapia dos meses porque su violenta paciente se rompió un tendón

«Hermano mayor» salva con Sor Lucía su caso más difícil

laguiatv

Se había anunciado como el primer caso en el que «Hermano mayor», el exwaterpolista Pedro García Aguado, interrumpía una terapia por la violencia de la protagonista del programa . Y la emisión de este viernes sirvió para comprobar que el espacio de Cuatro no exageraba. Ada, la paciente de esta última entrega, se acabó revelando como uno de los casos más difíciles que ha tenido que afrontar este terapeuta.

La joven de 20 años se rebeló desde el inicio del programa como una hija inmadura, manipuladora y celosa de compartir el cariño de su madre. Incluso había perdido a su mejor amiga por una pelea: «Me pinchó la rueda y me pegó. Tengo miedo y la he puesto una orden de alejamiento», declaró esta última en el programa.

La situación, ya desesperada, se conviertió en insostenible cuando Ada se rompe el tendón de Aquiles dando una patada al portal de su casa, lo que obliga a Pedro García Aguada a detener la grabación del programa por primera vez en la historia de sus siete temporadas.

Vuelta acelerada a la terapia

Dos meses después, García Aguado se ve obligado a retomar la terapia sin esperar a que acabe la baja ante la agresiva actitud de Ada. La mete en una incubadora para hacerle ver su dependencia de su entorno y también habla con su madre para hacerle ver que la trata habitualmente como un bebé. Desde dentro, falta al respeto a su familia e incluso llega a escupir al presentador del programa, además de levantar la mano a su madre.

Además de retar físicamente a todos los que le rodean, Ada acude constantemente a la mentira: se inventa que no es hija biológica de su madre, que esta la obligó a vender cocaína cuando era niña o que su progenitora le ha puesto los cuernos a su actual pareja.

La situación llega a un punto límite cuando García Aguado recurre a la ayuda de la religiosa Sor Lucía Caram. La monja lleva a Ada hasta un albergue para jóvenes problemáticos y le pone frente a la realidad de gente que lo ha pasado peor que ella. Esa visita y las palabras de Sor Lucía acaba con las lágrimas de Ada, que rompe a llorar y, después de varias semanas de terapia, acaba pidiendo perdón a su madre.

«Hermano mayor» salva con Sor Lucía su caso más difícil

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación