La playa donde Moisés separa las aguas en «Exodus», un paraíso canario del windsurf
El arenal de Sotavento que sirvió para recrear el Mar Rojo acoge tradicionalmente la Copa del Mundo de la disciplina
Una playa de ensueño, con un arenal de cientos de metros de anchura y unas condiciones de viento únicas en el mundo fue el paisaje que cautivó al cineasta Ridley Scott , quien decidió situar en este lugar del sur de Fuerteventura la mítica escena de la separación de las aguas en « Exodus: Dioses y reyes », su particular versión de la historia de Moisés.
Noticias relacionadas
El lugar que acogió el rodaje fue la playa de Sotavento, un espectacular paraje situado en el municipio de Pájara, en el parque natural de Jandía. Una extraordinaria extensión de arena y dunas junto al mar muy codiciada por los amantes del windsurf por su constante viento y la orografía del terreno, que permite la entrada de corrientes que impulsan las velas adheridas a las tablas.
Cada verano, miles de deportistas acuden a esta zona atraidos por estas condiciones naturales, aunque la parte más concurrida es la situada cerca del hotel Meliá - Gorriones, la única construcción artificial del paraje. El equipo de Ridley Scott, sin embargo, prefirió irse un poco más allá, a la zona conocida como Playa del Risco, para rodar todo un ejército de caballeros y soldados precipitándose hacia las aguas del Atlántico, que en la película aparece como el Mar Rojo.
En una de las secuencias más espectaculares de la cinta protagonizada por Christian Bale, el pueblo hebreo cruza el mar mientras los egipcios acaban sepultados en estas aguas. Para el rodaje fue necesario que los especialistas adiestraran a los camellos y caballos participantes en la secuencia a que no tuvieran miedo a adentrarse en el agua, que en esa zona de la playa va aumentando de profundidad de forma muy progresiva, hasta el punto de que hay que caminar varias decenas de metros para sumergirse completamente.
El rodaje en la zona reunió a casi 400 extras, además de animales como cabras, caballos y burros. Y se rodó en otras playas de la zona como Cofete, El Cotillo y otros arenales de Corralejo, al norte. fue el propio Scott quien, sobrevolándo la isla en helicóptero meses antes del rodaje, escogió los mejores arenales para recrear la increíble apertura de las aguas del Mar Rojo y la travesía en el desierto del pueblo judío.