Frank Cuesta, a por los «cinco grandes»: leopardo, león, elefante, rinoceronte y búfalo

Frank Cuesta está a punto de regresar a la televisión. La segunda temporada de «Wild Frank» , que el pasado curso se convirtió en la serie más vista de Discovery Max , comienza una nueva andadura. Al terminar el primer curso, el canal preguntó a su audiencia a través del hashtag o etiqueta #destinofrank sobre el destino en el que les gustaría ver a Frank en su próxima aventura. África fue la elegida por abrumadora mayoría con un 79% de los votos.

Frank ha aceptado el reto y en esta segunda temporada recorrerá África por primera vez en su vida en busca de los «cinco grandes», como se conoce a los principales mamíferos de África: el leopardo, el león, el elefante, el rinoceronte y el búfalo, animales tantas veces grabados desde la distancia pero a los que Frank se acercará por primera vez, con la intención de mostrar a los espectadores sus aspectos menos conocidos.

A pie, en helicóptero, barco, canoa, coches todoterreno, carro de burros y en casi cualquier medio de transporte disponible, Frank recorrerá Namibia, Zambia, Botswana y Zimbawe, no sólo en busca de los cinco grandes.En total, serán más de 50 especies animales las que se cruzarán con la curiosidad de Frank.

En esta nueva temporada, producida por Molinos de Papel, en colaboración con Discovery Max, Frank interactuará con todo aquel que se encuentre en su camino: vecinos de las tribus Himba y Bosquimana, pescadores, exploradores y aventureros europeos e incluso rangers de los parques de conservación, entre otros.

A Frank le esperan numerosas sorpresas en el continente africano. Se sabe, por ejemplo, que la primera serpiente que se encontrará, un ejemplar de escupidora, le arrojará repetidas veces su veneno, con tan mala suerte que una gota acabará por impregnar una pequeña herida de su mano, que resultará entumecida y permanecerá dormida durante varias horas. También recibirá un zarpazo de un leopardo, tendrá un arriesgado encuentro con una mamba negra y comprobará en sus propias carnes los rigores climáticos del inverno africano, que cada mañana le hará tiritar cuando salga, siempre en pantalón corto y zapatillas, en busca de animales.

Los vehículos con tracción total en los que recorrerá África también sufrirán las inclemencias del irregular terreno: pinchazos, reventones de rueda y averías estarán a la orden del día y convertirán a Frank en un experto cambiando ruedas. Sin embargo, serán algunos animales aparentemente pacíficos los que mayor peligro representen en la expedición. Unos elefantes que le obligarán a dejar de rodar y huir al ponerse nerviosos y encararse con el equipo o de una jirafa que estará a punto de aplastarle a pisotones cuando se tumbe en el suelo para explicar curiosidades sobre unos búfalos. Y como marca de la casa, Frank probará el sabor de heces de león, de vaca, de elefante e incluso de la peligrosa mamba negra, entre otros.