Johnny Depp: «Me importa todo una mierda y eso es muy liberador»
El actor, que no levanta cabeza en la taquilla, confiesa su hartazgo con las exigencias que conlleva su trabajo
A Johnny Depp no le ha ido demasiado bien en la taquilla con sus últimas películas . « Transcendence » fue un batacazo en toda regla , y no era el primero: « El llanero solitario », « Los diarios del ron », « The tourist »... Películas que no convencieron al público, y tampoco arrancaron los elogios de la crítica. El actor, sin embargo, se encuentra en una fase de su carrera en el que ha decidido vivir al margen de lo que opinan los demás, como queda muy claro en una entrevista que concedió a Details . Y como pudo apreciar cualquiera cuando acudió, aparentemente ebrio, a los Hollywood Film Awards .
[TOP: las mil caras de Johnny Depp ]
«Lo realmente satisfactorio es, como Marlon [Brando] , llegar a un punto en el que simplemente te importa una mierda», explica Depp su postura ante la vida. «Primero, llegué a un punto donde me importaba todo muchísimo. Entonces todo te importa tanto que se vuelve asfixiante, ¿sabes? Pero entonces ocurre algo genial. De pronto te importa la suficiente para que no te importe una mierda, porque el que no te importe una mierda, es la liberación total. Puedes intentar cualquier cosa».
Depp admite, sin rodeos, que se ha hartado de la industria y de las exigencias que conlleva el trabajo de actor . «Es como ser un perro de carreras. Esperan que estés a la altura después de una carrera en la que resulta que estabas y que ganaste accidentalmente. Desde ese primer segundo, no eres nada más que mercancía. Tienen expectativa con otros Piratas [la franquicia « Piratas del Caribe »]. Es genial si funciona. Chico, es tremendo. Pero Dios, tener eso como tu sello... pienso que es feo».
El camaleónico actor afirma que sigue amando su profesión en la misma medida que destesta lo que la rodea. La fama es un compañero de viaje que le incomoda especialmente. «Soy jodidamente tímido, tío. Vivo, en cierto modo, como un fugitivo. No me gusta estar en situaciones sociales (para mí, de una forma extraña, está bien el tener que correr y esconderme ). Cada vez menos tengo la oportunidad de observar, porque es a mí a quien observan».
La lista de tareas desagradables continúa con la promoción de sus trabajos. De nuevo, sinceridad absoluta: «Puedo aceptar ser un fugitivo durante un tiempo, pero no sé cuanto más puede un ser humano querer ser eso. Los actores, básicamente, tienen que ir de puerta en puerta vendiendo su culo para vender la película», lamenta.
Una agenda muy cargada
Pese a todo, y por esa pasión que sigue encontrando en su profesión, Depp sigue en la brecha, más activo que nunca. Ha terminado de filmar «Into the woods», adaptación de Disney de un batiburrillo de cuentos infantiles donde encarna al Lobo Feroz ; «Mortdecai», donde da vida a un estrafalario marchante de arte ; y «Blak Mass», cinta en la que se mete en la piel del gángster Whitey Bulger . Sin un minuto de respiro, se ha lanzado a rodar la secuela de « Alicia en el País de las Maravillas » y a continuación se embarcará, por quinta vez, en la saga «Piratas del Caribe».
«Ha sido una locura. De Whitey Bulger al Sombrerero Loco, te puedes imaginar la esquizofrenia», admite Depp en la entrevista. «Marlon dijo: "Ten cuidado, solo tenemos unos cuantos rostros en los bolsillos". Entendí lo que quería decir... y tiene razón. ¿Pero no voy a huir, ¿sabes?».
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