El Adán negro se contiene ante la lujuria

Coman, un Adán negro de ojos verdesllegó a la isla procedente de Irún dispuesto a encontrar en el amor. Allí, le esperaba Esther, una 'Eva' aficionada a la Capoeira y con atracción física tanto por los hombres como por las mujeres. En la paradisíaca playa del reality de Cuatro, ambos se encontraron muy cómodos y compartieron risas. Todo parecía indicar que la pareja conectaba a la perfección, pero todo cambió con la llegada de Ana.

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Una nueva Eva llegó a la isla dispuesta a encontrar el amor y Coman hizo realidad su fantasía. «Dos mujeres luchando por ti y dos diosas, eso es un sueño hecho realidad», aseguró el joven. Aunque Coman se sentía cómodo con las dos mujeres, mantuvo un encuentro privado con la recién llegada para conocer personalmente a la andaluza.

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Ana y Coman hablaron de futuro y de sus aspiraciones en la vida. Ella confesó sentir ganas de ser madre y de formar un hogar, unas palabras que conquistaron el corazón del vasco y que fueron determinantes a la hora de tomar una decisión. El primer Adán negro del reality de Cuatro tardó mucho en elegir pero comprendió que es una mujer que busca exactamente lo mismo que él y por ello la eligió como su 'Eva'. Por su parte, Ana decidió corresponder a Coman y selló con un beso el inicio de su relación.

Por el camino, Coman rechazó las proposiciones lujuriosas de Esther, una Eva que desembarcó en la isla «dispuesta a probar nuevas experiencias» y que habló abiertamente de relaciones bisexuales con Ana, su competidora. Incluso llegó a proponer en varias ocasiones -medio en broma, medio en serio- a sus otros dos compañeros en el paraíso organizar una velada de sexo en grupo, en la que finalmente Coman y Ana no participaron, en pos de consolidar su relación como pareja, como supimos luego.