El «reality», un género que apuesta por la polémica

«Adán y Eva» es el último de una serie de espacios que asocian la controversia a grandes audiencias

El «reality», un género que apuesta por la polémica

laguiatv

Desde el éxito del primer «Gran Hermano» a principios de siglo, la telerrealidad se ha convertido en uno de los géneros más asentados en las parrillas televisivas, especialmente de las de Mediaset. El concurso presentado por Mercedes Milá fue el precursor de toda una serie de espacios que, buscando darle una vuelta de tuerca cada vez más sorprendente al género, han logrado disparar la controversia a su alrededor. Algo que, en muchas ocasiones, ha encandilado a la audiencia.

El último de estos experimentos ha sido «Adán y Eva» (Cuatro), un programa de citas al que los concursantes acuden desnudos. El espacio añade morbo a su particular premisa al no pixelar ninguna de sus imágenes. Pese a las quejas de la Asociación de Telespectadores y Radioyentes-Usuarios de Medios (ATR), que calificó el espacio de «degradante», este reality reúne cada semana a 2,5 millones de espectadores.

Antes de las citas al desnudo llegó la moda de los «tróspidos», espacios como «Granjero busca esposa» , «Un príncipe para Corina», «Un príncipe para Laura» , «¿Quién quiere casarse con mi hijo?» y «Quién quiere casarse con mi madre» que se acercaban a la ficción y sacaban el lado más cómico de sus personajes.

Otro de los espacios más controvertidos de telerrealidad fue «Gandía Shore», una producción propia de la MTV que imitaba al famoso «Jersey Shore», que mostraba la convivencia de ocho jóvenes en la ciudad costera de Gandía. El programa se ganó las críticas del Ayuntamiento que acogió la grabación, pero logró casi un millón de espectadores, una cifra poco habitual para el canal que lo emitía en abierto.

Muy polémico fue también «Campamento de verano» (1,4 millones de espectadores), un programa de conviviencia con famosos al aire libre. Las continuas disputas de los participantes hicieron que anunciantes como Burguer King, Mutua Madrileña y McDonald’s, entre otros, retiraran su publicidad.

A principios de los 2000, al abrigo del éxito de «Gran Hermano» , surgieron derivados como «El bus» ( Antena 3 ), un espacio de conviviencia pero en el interior de un autobús recorriendo España, «Supervivientes», con famosos en una isla desierta, o «Confianza Ciega», presentado por Francine Gálvez, en el que ponían a prueba las relaciones de los concursantes. Tres parejas se separaban durante varios días en dos casas y tenían que evitar caer en la tentación , que cobraba forma en la figura del «seductor». Cierra la serie «Hotel Glam», un «Gran Hermano» con famosos procedentes del mundo rosa que fue ampliamente criticado e incluso calificado de telebasura.

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