«Gran Hermano 15»: Alfredo y Yolanda, de bronca en bronca tras la salida de Lucía

Los últimos días en la casa de «Gran Hermano 15», tras la expulsión de Lucía el pasado jueves , han estado marcados por el desencuentro entre Alfredo y Yolanda a raíz de las últimas nominaciones. El hecho de que ésta confesara que prefiere que Shaima se quede en la casa no lo encajó bien Alfredo, quien le espetó: «No me digas ni hola, ni buenos días, ni nada. Eres una chivata de mierda y en mi barrio los chivatos no los queremos. Me has demostrado que eres una falsa». Ella le acusó de ser un «rencoroso».

Este sábado volvían a saltar la chispa después de que ambas sufrieran un breve encierro en el confesionario. Yolanda proponía limar asperezas pero Alfredo insistía en que no quería saber nada de ella. La discusión se trasladaba a la cocina. «No te quieras hacer la buena para que te vea la audiencia, ni me hables ni me mires», visiblemente acalorado.

Aplacado el enfado, ya en un tono más relajado, intentaba hacerle ver a su compañera de concurso que simplemente es preferible que no le dirija la palabra ni le salude, en aras de la convivencia. Yolanda parecía encajarlo bien y decía respetar lo que le pedía. Alfredo, sin embargo, no había superado por completo el encierro en el confesionario y hablaba de una encerrona. «Me han hecho sacar un carácter que no me gusta y he dicho palabras que no van conmigo».

Este domingo, fuera de la casa de «Gran Hermano», el protagonismo será para Lucía, que acude al plató de «El debate de GH», presentado por Jordi González, tres días después de su expulsión. En el transcurso del programa se desvelarán los porcentajes que acumulan los tres nominados: además de Alfredo y Yolanda, Shaima, que permanece en un discreto segundo plano después de haber investigado el triángulo amoroso formado por Lucía, Paula y Omar .

Y es que una de las preguntas que flotan en el ambiente es: ¿ qué ocurrirá ahora entre Omar y Paula, una vez expulsada Lucía ? El concursante ha mantenido una relación con ambas, lo que llevó a la expulsada a confesar que «no quería pensar en lo que pueda pasar» entre los otros dos. Aún así, cuando Mercedes Milá le preguntaba el jueves pasado al respecto, intentaba ser optimista: «Confío en él, pero la espinita siempre va a quedar ahí. Yo confío en él y sé que no lo va a hacer. Y si lo veo me tendré que tragar mis palabras».