AUSTRALIA
Munro: el pingüino «desnutrido» cuyo pesaje causa furor
Este ejemplar de pájaro bobo crestado cuenta con un montón de seguidores desde que llegó al zoo de Taronga en 2006, después de que una tormenta le obligara a recorrer más de 2.000 kilómetros en busca de tierra
Munro es un ejemplar macho de pájaro bobo crestado de los Fiordos que vive en el zoo de Taronga (Sídney) desde 2006. Ese año fue localizado, exhausto, en la costa del estado australiano de Nueva Gales del Sur, después de haber nadado 2.000 kilómetros a través de las frías aguas subárticas. Los veterinarios del centro creen que una tormenta atrapó al animal, impidiéndole regresar a casa, en la región de Fiordland (Nueva Zelanda).
En la actualidad, el ave goza del cariño de los visitantes del zoo de Taronga. Ha influido su odisea, así como su carácter curioso y amigable . Los pájaros bobos crestados son muy sociables, les encanta interaccionar con las personas y descubrir nuevos espacios, explica el cuidador de Munro, Jose Altuna.
El pesaje semanal de Munro cuenta siempre con un gran seguimiento tanto dentro del zoo como a través de las redes sociales. Además, le permite al ave hacer el ejercicio que necesita, pues sale de su recinto a darse un garbeo.
Altuna aprovecha ese paseillo para interaccionar con los curiosos que contemplan los movimientos del pingüino para sensibilizarles sobre las amenazas que se ciernen sobre esta «vulnerable» especie, como la destrucción de su hábitat y la introducción de depredadores en el mismo, como gatos, perros y zorros.
Como si de un púgil se tratara, Munro se sube con presteza, sin temor y de un salto sobre la báscula. Todo el mundo espera que cada día vaya ganando peso por dos razones. La primera es que cuando Munro fue rescatado, su estado de malnutrición era severo y presentaba también problemas respiratorios .
La segunda, guarda relación con su preparación para la época de muda . «Munro no comerá durante esas tres semanas, dado que los pingüinos pierden su impermeabilidad ; motivo por el cual no nadan ni cazan», comenta Altuna. De ahí que Munro esté engullendo a diario 1,2 kilos de rico y nutritivo pescado para alcanzar los óptimos 5,5 kilos, que le permitirán tener las reservas suficientes hasta que le salgan las nuevas plumas. Esta semana ya ha superado los tres kilos.