Si tus padres arriesgan cuando cazan, es posible que te quedes sin comer y sin ellos
Los animales que despliegan estrategias más peligrosas ante la escasez de sus presas habituales corren el riesgo de morir de hambre antes de encontrar alimento para sus crías
Los animales que utilizan una estrategia de alto riesgo para encontrar alimentos que escasean son particularmente susceptibles de extinguirse, ya que no consiguen alimentar a sus crías antes de morir ellos mismos de hambre, asegura la Universidad de Swansea .
Un equipo de investigadores de dicha institución británica ha instalado minúsculos dispositivos electrónicos en ejemplares silvestres de cuatro especies de vertebrados muy diferentes entre sí ( cóndor, guepardo, pingüino y oveja ).
Estas etiquetas registran una gran cantidad de datos, desde los movimientos del animal a través del espacio y del tiempo, hasta la temperatura de su entorno o los niveles de luz. Los científicos han podido, por tanto, medir, por ejemplo, la probabilidad de que dispone cada ejemplar a la hora de encontrar alimentos; el tamaño de estos; el esfuerzo que le ha supuesto conseguirlos; o la energía que invierte en el resto de actividades (como el descanso o el juego).
«Los animales que utilizan una estrategia de caza de alto riesgo para encontrar alimentos, como los leones y los tigres , que deben buscar durante largos períodos a sus presas, tienen más probabilidades de no acumular la energía que necesitan para reproducirse; en comparación con los animales que adoptan una estrategia de bajo riesgo, como los herbívoros », explica el profesor Rory Wilson.
El tiempo promedio que las crías de cada especie pueden sobrevivir sin alimento depende de su tamaño. Las más grandes pueden hacerlo durante más tiempo, pero los recién nacidos de las cuatro especies estudiadas solo pueden vivir sin comida apenas unos pocos días.
«Si bien los pingüinos de Magallanes, que viven en Argentina, pueden encontrar peces fácilmente, los africanos, cuya población ha estado disminuyendo en el sur del continente durante décadas, cuentan con muy pocas probabilidades de encontrarlos debido a la pesca comercial, que parece que ha cambiado las reglas del juego para ellos para peor, en este caso», apunta el experto.
Los investigadores esperan que su modelo se emplee de ahora en adelante para predecir la suerte de otras especies, a fin de que se formulen adecuadamente sus planes de conservación .
Noticias relacionadas