Una prótesis para Mosha. Mosha tuvo la mala suerte de pisar una mina enterrada en el suelo hace diez años a lo largo de la frontera entre Tailandia y Myanmar. Hay todavía muchos de estos artefactos explosivos bajo el suelo en la zona. Una prótesis para Mosha. Dos años después del accidente, el cirujano Therdchai Jivacate le proporcionó una nueva pata. Una prótesis para Mosha. Según Mosha ha ido creciendo ha ido adaptando la prótesis a la fuerza del resto de extremidades de la elefanta. Una prótesis para Mosha. Mosha pesaba 600 kilos cuando recibió su primera prótesis, ahora pesa 2.000 kg. Una prótesis para Mosha. La prótesis que le han puesto ahora es la novena.