182 PAÍSES
Piden el cierre «urgente» de los mercados nacionales de marfil legal
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas considera que contribuye a la caza furtiva. La prohibición, que no es vinculante, afecta tanto al marfil en bruto como a los productos de colmillo de elefante procesado
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La décimoséptima conferencia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) ha pedido a todos los países donde es legal el comercio de marfil que cierren «urgentemente» sus mercados.
La resolución, adoptada por unanimidad por las 182 naciones signatarias de la convención, «recomienda» a los gobiernos de los países en los que existe «un mercado doméstico legal de marfil que esté contribuyendo a la caza furtiva o al comercio ilegal» que prohíban de inmediato la compraventa de este producto.
La decisión de la CITES, que celebra hasta el miércoles en Johannesburgo su reunión trianual , ha sido impulsada por una decena de países africanos y es una medida para luchar contra la caza furtiva de elefantes.
La prohibición que reclama la CITES -que no es vinculante - afecta tanto al marfil en bruto como a los productos de colmillo de elefante procesado.
Blanqueo del marfil
El comercio internacional de marfil fue prohibido en 1989 por la CITES, cuyas atribuciones se limitan a la compraventa internacional y no tiene jurisdicción sobre los mercados nacionales.
La prohibición que reclama CITES afecta tanto al marfil en bruto como a los productos de colmillo de elefante procesado
La caza furtiva de los paquidermos ha repuntado en los últimos años en África, donde en 2014 se había perdido en un 30% la población de esta especie respecto a 2007, según el Gran Censo de Elefantes .
Según los expertos, esto supone el «mayor declive» de poblaciones de elefantes desde que hay datos científicos.
Organizaciones ecologistas como WWF han celebrado la decisión de la CITES sobre los mercados nacionales, que, a su juicio, «permiten al crimen organizado blanquear a través del mercado legal el marfil obtenido de la caza ilegal».
Los partidarios de un mercado regulado, en cambio, ven en este llamamiento una nueva oportunidad para los furtivos y los traficantes, a los que, en su opinión, recurrirán los consumidores de este producto si no existen vías legales para conseguirlo.
El comercio de los elefantes es una de las cuestiones centrales de esta conferencia de la CITES, que hoy debatirá propuestas de países de África meridional y ecuatorial .
Los primeros buscan que se les permitan ciertos niveles de uso comercial de la especie, mientras que los segundos aspiran a prohibirlo por completo.
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