¿Cómo puedes ayudar a los pollitos huérfanos?
SEO/BirdLife ofrece una serie de útiles consejos para evitar, por ejemplo, que la persona que ha recogido uno ocasione al ave una dolorosa muerte por neumonía al darle de beber
Como cada primavera, millones de pollitos se lanzan a la aventura de descubrir cómo es la vida fuera del nido. En la mayoría de especies este salto se da antes de que las jóvenes aves tengan desarrolladas por completo las aptitudes de vuelo, pero siguen contando con el cuidado de sus padres. Y, aunque no lo parezca, el riesgo de predación suele ser menor que en el nido , explica Luis Martínez, del Área Social de la organización SEO/BirdLife .
Criar a mano a un pollito es una tarea que requiere mucha dedicación , dado que tiene que comer cada poco tiempo una pasta elaborada especialmente para él. Además, las aves criadas a mano es fácil que en el futuro asocien al ser humano con comida o incluso con sus padres , lo que hace casi imposible que sobrevivan en libertad.
«Intentar criar a un pollito por nosotros mismos es la última posibilidad a contemplar», subraya Martínez, que ofrece en el blog de SEO/BirdLife una serie de consejos:
1. No cojas un pollito sin estar cien por cien seguro de que está abandonado y necesita ayuda: « Ante la duda déjalo donde está» .
Martínez advierte de que la mayoría de pollitos no son huérfanos, sino volantones: aves que todavía no vuelan bien, pero saltan con agilidad y dan cortos vuelos. «No necesitan tu ayuda, sus padres se están encargando de ellos aunque no los veas ( no se van a acercar mientras estés cerca de su cría )».
2. No mojes el pico del pollito para darle de beber, si entra agua por sus narinas (orificios por los que respira) es probable que le ocasiones una dolorosa muerte por neumonía . El agua la debe obtener de su alimento. «Si crees que tiene sed por llevar caído mucho rato sin la atención de sus padres, moja un palillo de dientes, y la gotita que quede en la punta se deposita en la comisura del pico, verás como la bebe», sugiere Martínez.
3. No le alimentes con leche (no la digiere correctamente) ni con pan o galletas (no cubren sus necesidades alimenticias).
4. No dañes su plumaje: cada vez que coges al pajarillo con la mano, sus plumas se dañan. Hay que tocar lo mínimo posible sus plumas. «Su supervivencia dependerá del estado de su plumaje», insiste Martínez.
Por último, el experto recuerda que la ley de conservación de espacios naturales y de la flora y fauna silvestres deja claro que está prohibido tanto la recolección de crías como su tenencia , en especial de aves rapaces e insectívoras. «Al encontrarnos con un ave protegida que pueda necesitar nuestra ayuda, ya sea una cría o un adulto, lo primero es contactar con los agentes medioambientales de nuestra comarca o con la policía municipal de la ciudad», concluye Martínez.