destino starlight
Viaje interestelar
Entre encinas y estrellas, un complejo astronómico turístico en la dehesa extremeña donde descubrir y conectar con el cosmos
A pocos kilómetros de la localidad extremeña de Fregenal de la Sierra y entre un maravilloso paisaje de encinas y alcornoques se erige un sin- gular espacio que, si trasladáramos a la categoría de hotel, diríamos que es de 2.000 estrellas y son solo unas pocas de las que se pueden ver en el cielo que lo rodea. «Entre encinas y estrellas» es un complejo astronómico-turístico con certificación Starlight, que garantiza la calidad y protección de sus cielos. No en vano, es uno de los lugares más oscuros de Europa y se garantizan entre 250 y 270 noches despejadas al año para descubrir las maravillas de un cielo que la contaminación lumínica de ciudades y pueblos nos ha ido ocultando. Todas las comodidades en contacto con la naturaleza y disfrutando de espectaculares cielos. Como no podía ser de otra manera, Cefeo, Andrómeda, Cassiopeia, Albireo, Almaak, Deneb y Dubhe, son los nombres de los siete estupendos alojamientos que disponen. Además, al pernoctar dos noches ofrece una observación astronómica a simple vista y, durante el día, para combatir el calor, nada como su piscina de agua salada o realizar una ruta para observar aves.
«Entendemos que la ciencia y el conocimiento forman parte del patrimonio de to- dos y para todos. Por ello, todo el mundo disfrutará de un viaje a través de las estrellas y el universo», aclara su responsable, Cristina Fabo. Para ello organizan todo tipo de actividades astronómicas: descubrir las constelaciones, las estrellas más importan- tes, aprender a orientarse con el cielo o vivir en primera persona fenómenos astronómicos son, sin duda, opciones interesan- tes para cualquier viajero. Únicas son sus «star parties» que congregan a astrónomos de muy diferentes países; o su cena bajo las estrellas donde música, astronomía y gastronomía se mezclan.
Hosting de observatorios
Pero la gran singularidad de este lugar es que posee el hosting de observatorios más grande de Europa, con telescopios desde 8 a 24 pulgadas. «Hemos construido módulos de observación individuales de alto nivel tecnológico para que astrónomos profesionales y aficionados de todo el mundo puedan controlar remotamente sus telescopios desde cualquier lugar del planeta», señala Fabo. Cada módulo Apolo, consta de ocho puestos independientes de observa- torios Hosting de tres por tres metros. Los astrónomos pueden trabajar con su teles- copio remotamente a través de internet, de forma totalmente autónoma del resto, sintiéndose solos en su propio observatorio controlando su propio techo robotizado. Sin palabras.