MASCOTAS
Mosquitos, mascotas y soluciones
El parásito de la Leishmaniosis es endémico en muchas zonas de España y causa serios problemas a las mascotas. Unos análisis de sangre rutinarios, preferentemente durante los meses de invierno, son los más indicados para su detección precoz.
Todos los propietarios de mascotas deben ser conscientes de la importancia de controlar la buena salud de sus animales. Hablar de Leishmaniosis o Leishmaniasis son palabras mayores...¿qué es? ¿de qué se trata? Estamos hablando de una enfermedad parasitaria que afecta a la piel, las mucosas y los órganos internos de numerosos mamíferos, incluido el hombre. Está causada por un parásito llamado Leishmania y es transmitida por la picadura de un mosquito denominado Flebotomo, que actúa como vector o foco de la enfermedad.
El nombre se lo debe a Sir Boog Leishman, un eminente bacteriólogo y médico al servicio del ejército británico durante gran parte de su vida. Como decimos, el agente transmisor es el Flebotomo. Se trata de un mosquito de pequeño tamaño -entre dos y tres milímetros de longitud- de color amarillento-pajizo y cuyo cuerpo, incluidas alas y extremidades, se encuentra cubierto por abundantes pelos. Su periodo de actividad comprende los meses de mayo a octubre, aunque estas fechas pueden variar en función de los cambios climáticos. Se caracteriza por su actividad crepuscular y nocturna, siempre que las temperaturas superen entre los 16º y 18º y la lluvia y el viento no estén presentes. Un dato curioso y a tener en cuenta: poseen una gran atracción por la luz y su vuelo es silencioso, a diferencia de otros mosquitos. Sólo las hembras se alimentan de sangre y, por tanto, son las únicas transmisoras de esta enfermedad.
Sus lugares favoritos son: madrigueras, cuevas, hendiduras y grietas profundas en el terreno, oquedades en los árboles, vertederos, alcantarillas y aguas estancadas... aunque también pueden vivir, cuando se dan las condiciones favorables para ello, en el interior de las viviendas, sótanos mal ventilados, casas en ruinas y establos.
En España la principal especie afectada es nuestro fiel amigo el perro. En todo caso, para la transmisión de la enfermedad es imprescindible la participación del vector (mosquito); los ejemplares infectados no son infecciosos por sí mismos.
Síntomas y prevención
Esta enfermedad parasitaria es difícil de controlar por lo que desde aquí les aconsejamos que tomen -consultando con el veterinario- algunas medidas para prevenirla. La Leishmaniosis es muy común en nuestro país y sobre todo en la zona mediterránea, especialmente en verano que es cuando los mosquitos se desarrollan. Los síntomas suelen aparecer meses después de producirse la picadura, suelen ser pérdida de pelo, heridas y lesiones en la piel, falta de apetito, lesiones oculares y todo esto puede ir acompañado de cojeras, anemia y diarreas. Se trata de una enfermedad lenta pero progresiva, siendo las lesiones cutáneas la primera señal que debe poner en alarma al propietario del perro. Hay que acudir de inmediato al veterinario, donde un análisis detectará si ha sido infectado o no por el parásito. Si se coge a tiempo no tiene porque ser una enfermedad mortal; pero el animal deberá someterse a controles periódicos. Este tratamiento es largo y requiere constancia deberá ser prescrito y supervisado por un veterinario. Los médicos aconsejan realizar análisis rutinarios, destinados a la detección precoz de la enfermedad, preferentemente durante los meses de invierno. Estas medidas sanitarias, deberán complementarse con otras actuaciones preventivas como: aplicar periódicamente productos repelentes e insecticidas autorizados, sobre los animales, sus casetas y el cesto o colchoneta en la que duermen. El empleo de collares parasitarios como los de la marca Scalibor, Virbac o Bayer son recomendables. Para los que no les convence el collar, también está Frontline Tri-Act se trata de una pipeta -disponible en cinco presentaciones adaptadas al tamaño del perro- que se aplica directamente el contenido en la piel en dos puntos: en la base del cuello y entre los hombros (se recomienda no bañar al perro durante las 48 horas posteriores a la aplicación del contenido de la pipeta). Otro consejo es evitar en la medida de lo posible, que los animales duerman al aire libre dada la actividad nocturna del mosquito; así como mantener limpio y desinfectado su entorno. A la hora del baño es muy recomendable champú para uso animal específico como aquellos que contienen citronella u otros repelentes. Por último es bueno aprovechar los recursos que ofrece la naturaleza para repeler los insectos es fácil. Jardines, balcones, porches, macetas, terrazas, jardineras quedan muy bien adornadas con espliego. Es una planta resistente, fácil de cultivar y con un suave perfume, que guarda un gran secreto: es una eficaz barrera contra moscas y mosquitos. Hay otras plantas, árboles y arbustos que también cumplen su misión como son la ya mencionada citronella, laurel, eucalipto, nogal, albahaca, ajenjo, estragón, además de tener una bonita maceta o un original jardín está contribuyendo a que los mosquitos no molesten a su mascota y de paso a usted mismo y a su familia.
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