El tigre que solo quería jugar con el ciervo

Quince minutos dura la escena que el fotógrafo Souvik Kundu contempló y retrató paso a paso con su cámara en la Reserva de Tigre Tadoba Andhari, en India. Tal y como informa el diario británico Daily Mail , la historia comienza como siempre, con un encuentro inesperado: un cervatillo indefenso que se topa con un amenazante tigre en mitad del bosque. Igual que le ocurrió a Caperucita Roja con el lobo cuando ésta iba a visitar a su abuela. El felino, del que se desconoce si estaba más o menos hambriento que el cánido del cuento de Charles Perrault, se limita a acompañar al ciervo, infligiéndole, eso sí, «golpecitos» en el lomo, como si quisiera saludarlo con la pata. E incluso lleva a cargarlo como a una cría de su especie (tomándolo con delicadeza por el cuello con sus fauces). El joven herbívoro salió sano y salvo de la peligrosa cita. Y el carnívoro siguió también su camino. Seguro que esperando no encontrarse con ningún cazador. Esos sí que dan miedo. Puedes ver el resto de las impactantes y emotivas imágenes aquí .