A FINAL DE MES
La orca Lolita, que vive en el Acuario de Miami desde 1970, podría ser liberada
Solo si las autoridades de Estados Unidos deciden incluir al animal en la lista de ballenas protegidas
Lolita, una orca que ha vivido en un tanque del Acuario Marino de Miami durante 44 años, podría recobrar su libertad a finales de mes, informa The Guardian .
Después de décadas de campañas de liberación, las distintas asociaciones que defienden los derechos de los animales confían en que las autoridades de Estados Unidos incluyan a esta orca en la lista de ballenas protegidas.
Lolita actúa en el mencionado acuario siete días a la semana. Los responsables del mismo, tras recibir más de un millar de protestas solo este mes donde solicitaban su liberación, han respondido que el cetáceo, que vive allí desde 1970, podría «no sobrevivir después de ser devuelta al medio natural».
Han manifestado públicamente en una nota que no desean que le ocurra a Lolita lo mismo que al ejemplar conocido como «Keiko», cuya historia inspiró la película «Liberad a Willy (1993), que fue liberado en 2002 en aguas de Islandia y murió al año siguiente. Y han citado un estudio de 2013 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos , donde se mencionaba que «la liberación de animales cautivos implica un riesgo no solo para el propio animal, sino también para el resto de los que comparten hábitat con él, dado que podría introducir enfermedades o podría producirse una inapropiada mezcla genética», escribe el diario británico.
Unirse a una manada
Lolita fue capturada en la costa noroccidental de Estados Unidos (Washington-Seatle), detalla la organización Peta (Personas por el Trato Ético a los Animales) , cuando se estima tenía la edad de diez años. Y ha sido la única orca del Acuario de Miami desde que el macho que la acompañaba murió en 1980. Los miembros de la asociación inciden, además, en que el tanque que la alberga es «uno de los más pequeños del mundo», con una longitud, anchura y profundidad inadecuadas para su tamaño y características.
El plan previsto por los activistas contempla enviar a Lolita desde Miami a un área próxima al estado de Washington, en las Islas San Juan. Desde allí, prevén que el cetáceo se pueda incorporar sin problemas a un grupo de orcas salvajes que pasa cada año la mitad del mismo cerca de dicha zona. «Lolita, pese a su largo cautiverio, está sana», explican. Además, «las orcas no tienen depredadores, por lo que pueden alcanzar los 80 años de edad», subrayan.
Los activistas confían en que el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas de Estados Unidos incluyan a Lolita, pese a ser un animal cautivo, en la lista de especies protegidas (como el resto de orcas que son capturadas frecuentemente en el área de Puget Sound), lo que les permitiría demandar al Acuario de Miami, que también podría solicitar mantenerla con ellos.
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