DÍA MUNDIAL DEL AGUA
Agua termal: solo Budapest supera a Orense en número de reservas
Una red de balnearios y piscinas naturales convierten a la provincia gallega en un espacio ideado para el turismo natural
El agua constituye uno de los recursos más preciados y escasos. Sin embargo, la provincia de Orense ha adquirido por derecho propio la condición de paraíso del agua. Su territorio es un manantial incesante que convierte a la provincia en uno de los lugares referentes en el conjunto de Europa. Su pertenencia al club de ciudades de aguas termales acredita que tan solo Budapest supera a la provincia orensana en reservas de agua termal. Además las reservas acuícolas también convierten al territorio del interior de Galicia en uno de los lugares con una mayor producción de agua embotellada de España. Numerosos manantiales, diseminados en comarcas como la de Monterrei, son la muestra de que el agua es una marca de identidad asociada a una manera de vivir. En el conjunto de los pueblos orensanos el agua se «bebe» y se «toma» y la costumbre convertida en ley se ha perpetuado a lo largo del tiempo.
La accesibilidad y la mejora de las comunicaciones ha permitido que cada vez sean más los que aprovechen este recurso y también se incremente el número de visitantes, usuarios y consumidores de agua natural. Las propiedades curativas del líquido elemento están demostradas y los balnearios resurgidos, gracias al apoyo institucional y a iniciativas como el grupo Caldaria , permiten que sean muchas personas de todas las edades y condiciones las que se acerquen a «tomar las aguas» a lugares como Carballiño, Lobios, Arnoia o Verín.
Establecer una tabla sobre los beneficios y propiedades del agua podría ser reduccionista, pero los diferentes establecimientos ofrecen posibilidades para dolencias como la dermatitis, las enfermedades reumatoides, o bien para buscar el relax o recibir masajes por parte de especialistas. No hay un tramo de edad determinado y los bañistas disocian cualquier tópico preconcebido. Las propuestas ya son para toda la familia y se hacen a lo largo del año.
Las posibilidades son múltiples. Además de disfrutar de piscinas naturales, bien identificadas, con las propiedades de las aguas y los usos terapéuticos perfectamente descritos, también cabe la posibilidad de alojarse en balnearios que ofertan estancias temáticas y por edades.
Todas las instalaciones termales de la provincia se encuentran rodeadas de paisajes idílicos y con posibilidades para la práctica del deporte o simplemente mimetizarse con la naturaleza. Algunas de estas zonas remiten a un pasado esplendoroso. Uno de los mejores ejemplos es Lobios, un ayuntamiento ubicado en el Parque Natural «Baixa Limia-Serra do Xurés», uno de los espacios naturales mejor conservados de Europa Occidental. En Ríocaldo podemos contemplar los restos de la Villa Romana de Aquis Originis y el conjunto de Miliarios de la Calzada Romana (Vía XVIII del itinerario de Antonino que unía Braga con Astorga).
Orense es la mejor opción para vivir y desconectar de forma natural y sin artificios y todo gracias al agua. La potencia termal de la provincia se completa con una oferta patrimonial complementaria en plena naturaleza que permite ver el mejor conjunto de monasterios de la Península.