Cumbre Internacional sobre las Especies Migratorias: «Los ojos del mundo están en Quito»

Reducir los obstáculos durante la migración

Quito (Ecuador) acoge hasta el domingo la XI Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas para la Conservación de las Especies Migratorias Silvestres (CMS, por sus siglas en inglés).

Un total de 32 especies serán propuestas para entrar a formar parte del Apéndice I (protección estricta) y del Apéndice II (gestión internacional coordinada) de la CMS.

Unos 700 representantes de 190 países participan en el encuentro, patrocinado por el Programa de Naciones Unidas para el Ambiente (PNUMA) y coorganizado por el Ministerio del Ambiente de Ecuador. Y están centrando los debates en proponer y consensuar medidas que atajen el tráfico ilegal de especies, el furtivismo, la contaminación marina y el desarrollo de las energías renovables (turbinas y aerogeneradores), entre otros problemas relacionados con la pérdida de biodiversidad.

La Convención impulsa la conservación de 117 especies en peligro de extinción. Promueve la restauración de sus hábitats, de modo que se atenúen los obstáculos que éstas se encuentran durante su proceso de migración, y controla otros factores que puedan ponerlas en peligro.

Tiburones: los humanos son los depredadores

Alrededor de mil millones de tiburones han sido capturados en la última década a nivel mundial; a razón de unos cien millones por año.

Luke Warwick, de la organización Pew Charitable Trusts (PEW) , ha indicado a la agencia de noticias Efe que el hombre constituye la principal amenaza de los tiburones (como consecuencia de la actividad pesquera). Los escualos son capturados, sobre todo, por sus aletas. Pero muchos ejemplares terminan, también, de manera incidental, atrapados en unas redes que no estaban destinados a priori a ellos.

Según Warwick, en las aguas de Indonesia, España, Japón, México, Argentina y Brasil se capturan la mayoría de esos 100 millones de tiburones que pierden la vida cada año. Una cifra «súper conservadora», en opinión del chileno Maximiliano Bello, también de PEW, pues «mucha de la pesquería no ha sido regulada ni datada, incluyendo la pesca incidental».

«Algunos científicos se han aventurado a decir que dicho número ( 100 millones/año) duplica la cantidad de ejemplares que alcanzan a reproducirse; lo que significa que la pesca de tiburones se realiza sobre la misma población estimada, que va disminuyendo, en lugar de sobre animales que han nacido», subraya Bello.

Los tiburones forman parte del grupo de especies de animales más vetustas que alberga la Tierra. Tienen una alta capacidad de adaptación, por lo que la sobrepesca constituye, sin duda, su principal amenaza.

«Normalmente escuchamos que el tiburón es un depredador, pero en realidad nosotros somos los depredadores de los tiburones», sentencia Bello. «Más personas mueren al año por la caída de cocos sobre sus cabezas desde las palmeras que por mordeduras de tiburones», apostilla Philippe Cousteau, nieto del explorador e investigador francés Jacques Cousteau.

Los tiburones son especies biológicamente vulnerables, pues tienen pocas crías, una madurez tardía y su recuperación del fenómeno de la sobrepesca es muy lenta.

Entre los países donde menos se captura e incluso donde se han generado santuarios de tiburones figuran Palau, Bahamas, Honduras y Nueva Caledonia, entre otros. Aparte del valor de su presencia en el ecosistema para mantener el equilibrio, los tiburones generan una importante cantidad de dinero «si se los mantiene vivos» también para actividades relacionadas con el turismo, como el buceo.

Se conocen alrededor de 500 especies de tiburones, pero solo cinco están protegidas, entre ellas el tiburón ballena, el peregrino y el blanco. Precisamente, la cita que se desarrolla en Quito esta semana busca incluir otras 21 especies de tiburones más en la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres.

El 30% de los tiburones se encuentran en un estado de vulnerabilidad en la actualidad, «un porcentaje gigantesco para un solo grupo de animales», tal y como advierte la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Las poblaciones de tiburones zorro y martillo, por ejemplo, han disminuido en un 80% y un 90%, respectivamente, en los últimos tiempos. El tiburón sedoso es otra especie cuya situación es «bastante» crítica, alertan los expertos.

Oso polar: ¿extinto en 2050?

Dos tercios de los osos polares que en la actualidad habitan en el Círculo Polar Ártico podrían extinguirse hacia el año 2050, ha advertido la experta ambientalista rusa Masha Vorontsova.

Vorontsova, en una entrevista con Efe, comentó que se estiman entre 20.000 y 25.000 osos polares distribuidos en 19 poblaciones alrededor del Ártico. Sin embargo, la extinción amenaza a la especie, que podría finalizar este siglo con una población «muy reducida».

La cabaña de osos polares está distribuida en 19 poblaciones, pero solo en una de ellas se ha confirmado un aumento demográfico, otras cuatro experimenta un reducción y de las otras quince «no se sabe», añadió la experta rusa, que es directora del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) en Rusia.

Por ello, el oso polar es una de las 32 especies propuestas para entar en la lista de la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres que necesitan protección urgente por encontrarse en una situación de extrema vulnerabilidad.

El oso polar es, además, una variedad animal emblemática por su situación en la cima de la cadena alimenticia en el Ártico, el «superdepredador» de la región, por lo que, lo que suceda con ella, tendrá repercusiones en las demás especies, añadió Vorontsova.

Recordó que en 1956 Rusia declaró la veda a la caza de osos polares y Noruega en 1973. «Es el momento para que los otros países de la región aúnen esfuerzos en la protección de esta especie», insistió. Dinamarca (por Groenlandia), Canadá y Estados Unidos también forman parte de la zona ártica donde habita el oso polar, amenazado también por el cambio climático y el deshielo en los polos, agregó la experta. Según Vorontsova, esas naciones deben impulsar una estrecha colaboración para detener el comercio del oso polar.

Aves: el plomo, un riesgo también para la salud humana

BirdLife International ha exigido a los gobiernos que participan en la XI Conferencia Internacional de Especies Migratorias en Quito (Ecuador) que eliminen la amenaza de plomo, un metal «extremadamente tóxico que pone en riesgo la salud humana», «de una vez por todas».

Algunos países ya han adoptado medidas parciales para abordar el problema del plomo, aunque han resultado «en su mayoría ineficaces», salvo en el caso de Dinamarca, señala SEO/BirdLife . Los cazadores daneses han sustituido su munición por otra no tóxica y no se ha notado impacto negativo en el deporte del país, donde se prohibió el uso de munición de plomo en 1996.

En España, por ejemplo, está prohibido el uso de municiones de plomo en los humedales. Sin embargo, «en la realidad, la mayoría de cazadores siguen usando el plomo en los mismos y las aves siguen muriendo por plumbismo», denuncia la organización ecologista.

«Sabemos todos desde hace más de 30 años que hay que dejar de cazar con plomo. La Real Federación Española de Caza lleva años trabajando para dar ese paso y el momento ha llegado. No poner una fecha al fin del plomo en nuestros campos esta semana sería un fracaso de la humanidad. Los ojos del mundo están en Quito», declara Juan Carlos Atienza, director de Conservación de SEO/BirdLife .

Millones de aves sufren y mueren cada año como consecuencia de la intoxicación por plomo, pues se contaminan de diferentes formas: 1) pueden consumir los perdigones del suelo, confundiéndolos con las piedras que utilizan para triturar la comida, y a través de presas de caza que no han sido cobradas, como les ocurre a las rapaces.