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La rueda de repuesto eléctrica para moverse por la ciudad

Varios ingenieros de Ford han desarrollado inventos para dar solución a los problemas de movilidad, la escasez de recursos hidráulicos y ofrecer mejoras para conectividad de los vehículos en el futuro

Madrid Actualizado: Guardar
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Encontrar aparcamiento a veces se convierte en una auténtica tortura, sobre todo cuando no se dispone del tiempo suficiente para dar con el sitio ideal: con espacio suficiente y lo más cerca posible del lugar de destino. Por este motivo los fabricantes de vehículos han implantado en sus modelos los sistemas de asistencia al aparcamiento que hoy en día permiten realizar esta tarea de manera automática. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para solucionar los problemas de la movilidad urbana. En este sentido, el ingeniero de Ford Kilian Vas ha desarrollado el Carr-E: un asistente eléctrico para desplazarse por las zonas donde no pueden circular los coches y que se puede guardar en el compartimento de la rueda de repuesto.

Su gran funcionalidad es lo que separa a Carr-E de otros dispositivos eléctricos de transporte personal. Además, puede emplearse para transportar objetos pesados. Los usuarios solo tienen que colocar el objeto sobre el dispositivo y éste seguirá a un transmisor electrónico que tienen en su poder. A Vas se le ocurrió el diseño circular y compacto del dispositivo cuando se dio cuenta del espacio vació que hay en el interior de la rueda de repuesto de su coche.

«La innovación es muy importante para mí», afirma Vas, que trabajó con sus compañeros Daniel Hari y el doctor Uwe Wagner, diseñadores de Ford Europa y especialistas en prototipos de la universidad RWTH de Aachen para crear Carr-E. «Me inspiró el avance de Ford hacia el objetivo de convertirse en una empresa de automóviles y también de movilidad, además de la dedicación de nuestro fundador Henry Ford para transformar los modos de transporte».

Esta no es la única aportación en materia de innovación de los ingenieros de Ford. También han creado un prototipo que recoge la condensación de los sistemas de aire acondicionado, la filtra y la bombea dentro del habitáculo y un sistema SYNC con control remoto que permite a los pasajeros controlar la pantalla del sistema de información y entretenimiento.

El coche que reutiliza el agua

Cuando Doug Martin leyó acerca de una valla publicitaria en Lima (Perú) que convertía la humedad en agua potable para la población local, tuvo una idea innovadora. ¿Y si los coches pudiesen ser fuente de agua? La condensación de los equipos de aire acondicionado de los vehículos, que normalmente acaba cayendo al asfalto, podría utilizarse de una manera muy similar. Así que Martin trabajó con su compañero John Rollinger para dar vida a la idea, creando un prototipo que recoge, filtra y bombea la condensación directamente en un surtidor dentro del coche.

Para poner a prueba su idea, Martin descubrió que un coche puede producir casi dos litros de agua por hora. Por supuesto, esto equivale a tener que realizar menos paradas en la carretera para comprar agua, así como a gastar menos botellas de plástico. Pero los beneficios van aún más lejos, pudiendo tener un impacto potencial en la crisis del agua mundial que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a una de cada 10 personas y deja a cientos de millones de personas sin agua corriente.

«Toda el agua que se desperdicia debería recuperarse y ser utilizada de alguna manera», asegura Martin. «El verdadero éxito sería que esta idea acabase ayudando a la gente que no tiene una acceso al agua, como el outback australiano, por ejemplo. Estoy intentando que mis hijas gemelas se sientan orgullosas de mí y que el mundo sea un lugar mejor para ellas».

Más poder para los pasajeros

¿Cómo podemos darle poder a los pasajeros de un servicio de trayectos compartidos que usualmente tienen muy poco que decir? Para Oleg Gusikhin, Omar Makke y Jeff Yeung de Ford, el reto es aceptable gracias a su experiencia trabajando con Ford SYNC. «Al replantearse la conectividad móvil desde la perspectiva del pasajero, pensamos en cómo podríamos utilizar smartphones para darles el control de SYNC sin necesidad de que estuviesen emparejados a través de Bluetooth», cuenta Gusikhin.

Cuando un pasajero se sube en el coche, conecta un dispositivo móvil que automáticamente abre una interfaz de la aplicación que le da el control de la radio y el climatizador. Sería posible añadir cualquier característica susceptible de ser controlada, como el asiento del pasajero y otras. Utiliza software de código abierto para conectar el teléfono a SYNC a través del teléfono del conductor sin necesidad de emparejamiento adicional. El software incluye una opción de traducción para cuando el conductor y el pasajero no hablan el mismo idioma. El pasajero solo tiene que teclear lo que quiere decir y SYNC lo traduce en el idioma del conductor.

Estas características, que ayudan a que el trayecto sea más agradable, cuentan con un potencial inmenso para servicios de desplazamientos compartidos, especialmente en vehículos autónomos en los que no hay conductor.

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