Es recomendable revisar el sistema una vez al año para evitar problemas mayores como un fallo en el compresor que nos puede causar averías importantes y muy costosas. Además, es fundamental mantener
una temperatura agradable dentro del coche.
Para ello llevar el coche a revisar a un
centro especializado es fundamental y en dicha revisión deberíamos exigir que se realicen los siguientes trabajos:
- Purgar el gas refrigerante.
- Sustituir el filtro deshidratante (cada 2 años).
- Eliminar la humedad del sistema por medio de una bomba de vacío.
- Comprobar visualmente todas las piezas, revisando todos los elementos montados y de unión, así como el cableado y las unidades de mando.
- Rellenar con gas refrigerante y aceite siguiendo la cantidad indicada por el fabricante.
- Sustituir el filtro del habitáculo una vez al año o cada 15.000 km.
- Comprobar su funcionamiento y la estanqueidad de todo del sistema.
- Dejar constancia de todos los trabajos realizados.
Una vez revisado y comprobado su estado no estaría de más utilizar, aunque sea por pocos minutos pero todos los meses del año nuestro sistema de climatización. Además de servir para
desempañar más rápido nuestros cristales en invierno evitará que de año a año sufra más de la cuenta.
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