Las principales causas por las que se deterioran los neumáticos
El truco de la moneda resulta de gran utilidad para comprobar su estado
los neumáticos son uno de los elementos de seguridad vial activa más importantes que integran el vehículo pero, por el contrario, normalmente no reciben la atención y el cuidado que deberían, dependiendo de ellos en gran parte nuestra seguridad.
Por ello, la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (ADINE) considera oportuno informar a los conductores que un deterioro acusado de los neumáticos puede acarrear problemas y afectar negativamente al funcionamiento mecánico del vehículo, además de provocar un aumento del consumo de combustible, lo que repercute de manera directa en nuestro bolsillo. Cierto es que pueden existir causas externas que produzcan el empeoramiento de los neumáticos de forma involuntaria e inevitable como, por ejemplo, el deterioro de la carretera, baches, piedras e incluso cristales. Sin embargo, existen también una serie de factores humanos que “aceleran” el desgaste de los neumáticos, que podemos prevenir:
Circular con baja presión o presión excesiva. Por un lado, la falta de presión en el neumático provoca un sobrecalentamiento , una mayor resistencia a la rodadura y un desgaste prematuro de la goma. Y, por otro lado, en exceso presión reduce el agarre y ocasiona un desgaste irregular.
La velocidad. La velocidad hace que aumente la temperatura del neumático. Por tanto, si ésta aumenta de forma excesiva, la presión podría bajar de forma brusca con la probabilidad de sufrir un accidente por falta de control del vehículo. De hecho, si algún objeto impacta contra el neumático a una velocidad alta, los daños serán mayores que si la velocidad fuera baja.
La sobrecarga. Es necesario seguir las recomendaciones de carga máxima del fabricante del vehículo y respetar la carga máxima por eje, ya que unos neumáticos sobrecargados pueden calentarse en exceso, lo que podría provocar incluso una rotura del neumático.
Un mal equilibrado. Si los neumáticos tienen un peso desigual el desgaste será irregular, lo que puede generar serios problemas en la conducción.
Frenar de forma brusca. Si esa es la forma habitual de frenar de un conductor, además de suponer un peligro para la seguridad, desgastará mucho más los neumáticos de forma irregular.
El truco de la moneda
La profundidad de un neumático debe ser de al menos 1,6 milímetros . Para saber si llegas a ese mínimo, existe una manera de comprobarlo muy sencilla: pon una moneda de 1 euro en la hendidura y si el exterior resaltado del borde dorado no queda oculto, entonces debes cambiar los neumáticos. (El borde dorado de una moneda de un euro mide unos 4 milímetros, y el borde exterior de es de aproximadamente 1 milímetro).
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