La pintura de coche está en el origen de la colección Thyssen
Marrón y plata I de Pollock es la obra con la que el barón arranca su colección de arte
Poca gente lo sabe, pero fue la pintura de coche la que enganchó Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza para iniciar su colección de arte. Una colección que con el paso del tiempo se ha convertido en la más importante de un particular a nivel mundial y que hoy puede disfrutarse en el Museo Thyssen de Madrid . Posiblemente ni el propio barón, cuando se quedó prendado del cuadro llamado «Marrón y plata I» (1951) de Jackson Pollock , era consciente de que el lienzo que estaba viendo estaba pintado con pintura de coche.
Un detalle, el de la pintura de coche, que recalcó una de las guías del museo Thyssen durante la visita organizada por DS Automobiles en la presentación de su programa Only You.
Pollock vivió en los años más duros del siglo XX , el periodo entre las dos guerras mundiales y de una gran depresión económica, pero un tiempo de los más creativos del arte contemporáneo. Nació en 1912 y fallecía con 44 años en 1956. La automoción en aquellos años en Estados Unidos tenía mucha pujanza.
La llegada a Estados Unidos de artistas europeos de vanguardia durante el primer tercio del siglo XX provocará un florecimiento artístico enorme en este país. Pollock es uno de los exponentes del llamado Expresionismo Abstracto , movimiento que surgió en la década de los cuarenta y que toma del Surrealismo la idea del automatismo en la pintura. Se busca una nueva forma de hacer arte, dando especial relevancia dentro del proceso creativo, al acto de pintar.
«Marrón y plata I» es una pintura abstracta, en la que no aparece ninguna referencia a la realidad. Rompe con los elementos tradicionales de la pintura: la luz, la perspectiva, las proporciones desaparecen o se distorsionan . Lo que vemos son colores y formas dispuestos sin un orden premeditado. Incluso el espacio pictórico deja de tener sentido, puesto que el cuadro formaba parte de un lienzo mayor que Pollock dividió en dos mitades.
En esta obra, el artista extiende la pintura por el lienzo siguiendo el ritmo de su cuerpo al caminar sobre él; no existe una planificación compositiva . Pollock trabaja derramando pintura o lanzándola o dejándola gotear sobre lienzos sin tensar. No pinta de la forma tradicional en caballete, pinta en el suelo.
¿Dónde está el automóvil en esta obra? Desde luego no está en la forma dibujada sobre el lienzo, porque es un cuadro abstracto en el que algunos críticos adivinan la forma de dos ojos en la parte superior. La vinculación de este cuadro con la automoción está en el material empleado. Pollock utilizó pintura de coche para ejecutar esta obra. Pintura y colores propios de los vehículos que dominaban las carretas a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, el marrón y plata. Un marrón casi negro y un plata que es un gris azulado. Tonos similares a los que lucía e l Lincoln Continental, los Cadillac, el Hudson Commodore, el Crosley station wagon, el Studebaker sedán de 2 puertas o el Muntz.
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