Museo de la Aventura Peugeot, repaso a los dos últimos siglos de la humanidad

A sus coches y motos, Peugeot suma en la actualidad las creaciones de su estuio Peugeot Design Lab, que acerca el futuro diseñando helicópteros, yates, muebles, tranvías o pianos exclusivos.

Pero, además, la marca del león atesora una vasta historia creativa, reunida en parte en su Museo de la Aventura, que recoge una de las muestras más completas que una compañía de automoción puede juntar. Un repaso por la historia reciente del ser humano contada a través de sus productos.

Situado en la localidad de Sochaux, al este de Francia, es obra de la asociación ‘La aventura de Peugeot’, creada en 1982. Su presidente, Pierre Peugeot, definió un trabajo de recolección de piezas históricas, que abarca de 1810 a nuestros días.

La apertura del espacio expositivo se produjo en 1988.

Los primeros

La primera parte de los 6.000 m2 del museo está dedicada a productos de las primeras actividades de Peugeot antes de fabricar coches: desde artículos laminados o cuchillas radiales al primer Grand-Bi (la mítica bicicleta con una rueda enorme delantera y otra pequeña detrás), pasando por herramientas, molinillos y máquinas de coser. También se pueden observar los registros oficiales de Peugeot y sus gráficos de ventas en 1848, cuando la compañía se llamaba Peugeot Frères.

La segunda parte habla de los pioneros, de 1891 a 1904, con los coches más antiguos del mundo, incluyendo el ‘vis-a-vis’ de 1891, el primer coche motorizado de gasolina de la historia. Del periodo 1905-1918 destaca el famoso ‘baby Peugeot’, del que se produjeron 3.000 unidades coincidiendo con el arranque de la producción industrial. Por último, de 1919 a 1935 se puede contemplar el Quadrilette 161, representante de la fabricación en cadena de coches pequeños, una novedad por entonces.

Los excesos de los ‘violentos años 20’ se plasmaron en el Landaulet 184, un coche blindado. El museo contiene los primeros modelos con nomenclatura solo con 3 dígitos, santo y seña actual de Peugeot, que comenzó con la generación 1 y el legendario 201 en los años 30, del que se produjeron 142.000 unidades.

En masa

El arranque de la producción en masa coincide con los primeros coupés y cabriolets, en 1940, y con modelos accesibles a todo el público, a partir de 1950. De hecho, si del Peugeot 402 se fabricaron 75.000 unidades, de su sucesor, el 403, se harían más de 1,3 millones.

El periodo de 1950 a 1970 sería conocido en Peugeot como el de los ‘Treinta Años de Gloria’. Fue la época del 203, único modelo de la marca hasta 1955; del 404, símbolo de Peugeot en África y Sudamérica; y en los 80, de la generación 5 y del auge del coche privado y familiar.

Sobre vehículos comerciales, el Museo de la Aventura de Peugeot guarda vehículos de 1894 a 1990 destinados a transporte de bienes y personal, emergencias, bomberos, ambulancias o, incluso, para uso militar. Entre ellos, destaca el DMAH de 1948.

Motos y bicis

El espacio reservado a motocicletas y bicicletas abarca más de un siglo: desde la ‘Grand-Bi’ de 1882 al ST Scooter de 1987. Ahí se pueden encontrar modelos de competición, como la moto poseedora del récord de 118 km/h en las 24 Horas de Montlhery de 1935 (la 515) o la bicicleta con la que Bernard Thevenet ganó el Tour de Francia, en 1977.

Precisamente, la sección de competición se encuentra destacada, pues entre los laureados modelos expuestos figuran los campeones de las 24 Horas de Le Mans en 1992, 1993 y 2009, los 905 y 908, y el doble campeón del mundo de Rallys en 1985 y 86, el Peugeot 205 Turbo 16.

Para todo aquel que lo desee, la visita al museo se puede completar con cita previa en tour guiado por la fábrica del Grupo PSA en Sochaux, la mayor factoría automovilística de Francia.