Lleva el coche al taller por un olor raro y descubre que las ardillas lo han usado como almacén de nueces
Los roedores habían depositado más de 200 frutos secos bajo el capó
El invierno puede provocar numerosas averías en los coches, pero pocas tan curiosas como la que sucedió a Chris Persic y a su pareja en Estados Unidos, Pensilvania.
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Según cuenta en la red social Facebook , el pasado 7 de octubre llamó a su pareja por teléfono para decirle que el coche, que normalmente aparcan en la calle, hacía un ruido extraño y olía a quemado.
Tras pedirle que levantase la tapa del motor se encontró con una gran sorpresa, ya que el vano estaba repleto de nueces. Esto se debe a que un grupo de ardillas residentes en la zona lo habían utilizado como almacén en previsión de las bajas temperaturas próximas.
Además de limpiar el motor, en el taller tuvieron que revisar diversos elementos mecánicos del coche, temiéndose que los roedores pudieran haber mordido algún tubo o manguito , provocando una peligrosa avería. Afortunadamente, no pasó de un curioso percance.