LAND ROVER DEFENDEREl todoterreno que jubiló a los caballos

Por tierra, por barro y, en definitiva, por casi cualquier terreno conocido. Desde que inició su andadura en los años 50, el Land Rover «Defender» (término con el que se conoce a la evolución de los primeros modelos que diseñó esta marca) ha recorrido los cinco continentes como vehículo militar, de exploración e, incluso, de ocio y recreo para los más aventureros. No obstante, y aunque hoy en día es respetado en todo el globo, empezó siendo un total desconocido. Sus más de seis décadas de historia comenzaron cuando, en 1947, los dos directivos más destacados de la fábrica automovilística Rover –Maurice Wilks y su hermano Spencer– observaron que en el mercado inglés no había ningún coche que se asemejase al famoso Jeep norteamericano (usado ampliamente en el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial y reinventado como todoterreno civil tras la contienda).

Deseoso de encontrar un vehículo lo suficientemente potente como para permitirle trabajar en su granja, y cansado de no hallar repuestos para su Jeep en las islas británicas, Maurice decidió diseñar el suyo propio. El nombre fue cuidadosamente seleccionado: Land Rover (Explorador de tierras). En menos de un año (abril de 1948) fue presentado en el Salón del Automóvil de Amsterdam, donde causó auténtica sensación y catapultó a sus creadores a la fama. Acababa de nacer una leyenda. Y eso, a pesar de que las materias primas estaban racionadas en Gran Bretaña y Rover tuvo que hacer varios cambios de última hora en su diseño. Meses después la marca comenzó a hacer publicidad de este vehículo en un intento de que los granjeros británicos «jubilasen» de una vez a sus viejos jamelgos en su favor. «Muchos dicen que quieren un vehículo que pueda hacer lo mismo que un caballo y tenga más velocidad, y para eso ha llegado el Land Rover», explicaba un anuncio de la época.

Su efectividad hizo que el ejército británico lo adoptase como vehículo para sus soldados y, posteriormente –tanto este primer modelo como sus futuras evoluciones– se terminaron exportando a más de 70 países. Entre ellos, España, donde se fabricó hasta los años 90. «En nuestro país fueron utilizados en principio por las autoridades franquistas (que lo pintaron de gris) y, posteriormente, por el Ejército y la Guardia Civil. También destacó una versión con un cañón fue utilizada por los legionarios en el Sáhara», explica a ABC José Luis Hernández Garvi, divulgador histórico y autor de «Episodios ocultos del Franquismo» (Edaf). Con todo, la Península no fue el único lugar en el que ha rodado, pues también ha sido utilizado a lo largo de la historia por el Servicio Aéreo Especial australiano o las tropas iraquíes.

Al ser exportado a tantas regiones, también se ha convertido en uno de los vehículos militares más modificados para adaptarse a las necesidades de sus compradores. En España, por ejemplo, se fabricaron desde ambulancias hasta vehículos de comunicaciones y reconocimiento. «En los años 60 se creó una versión bastante curiosa llamada “Pink Panther”. Estaba pintada de rosa pálido porque, presuntamente, era el camuflaje idóneo para el desierto. El servicio de policía de Irlanda del Norte también utilizó un Land Rover blindado y con faldones para evitar los cócteles molotov», completa Garvi. Ahora, 67 años después y con toda esa historia en su capó, la unidad 2.000.000 del «Defender» ha sido subastada en Gran Bretaña. Un digno «cumpleaños» para este veterano automóvil.