Hasta dónde llega la responsabilidad del conductor de un coche autónomo
En 2021 llegarán los primeros vehículos autónomos nivel 4, en los que el conductor se convierte en pasajero
El coche autónomo ha dejado de ser un futurible, y, en mayor o menor medida, está presente ya en los vehículos actuales. Las ADAs, o sistemas de ayuda y asistencia al conductor, facilitan tareas como el aparcamiento, mantener una velocidad constante así como la distancia respecto al vehículo que nos precede, situar al coche dentro del carril y actuar para corregir la trayectoria, frenada automática evitando colisiones, etc. Los fabricantes anuncian además innovaciones en sus prototipos , en los que trabajan para lograr el verdadero coche sin conductor.
El objetivo final, más allá de que el conductor pueda aprovechar el tiempo habitual de desplazamiento en coche a otras tareas, como seguir trabajando o disfrutar del ocio a través de sistemas multimedia, es asegurar una conducción fiable y segura, reduciendo el número de accidentes de tráfico.
Estas innovaciones, conseguidas de manera progresiva, han llevado a la Sociedad Americana de Ingenieros del Automóvil (SAE) a establecer una escala de 5 grados de circulación autónoma, con un sexto que aún está por determinar:
Nivel 0: Coches analógicos sin ningún tipo de ayuda electrónica a la conducción.
Nivel 1: La nueva generación de vehículos que incluye automatismos, como la frenada automática de emergencia, los retrovisores antiángulo ciego, alerta de salida del carril y control crucero.
Nivel 2: Aquellos coches que gracias a una cámara, activan la frenada de emergencia automáticamente, leen las líneas blancas y calculan las distancias con precisión. Por ley, el conductor es responsable del vehículo y debe llevar las manos al volante.
Nivel 3: Incluye el adelantamiento autónomo; acciona el intermitente, cambia de carril, adelanta y vuelve a la línea. Este nivel ya está listo en China y EEUU , pero un cambio legal en Europa, que no se solucionará hasta 2020 , limita su aplicación. Se permite soltar el volante en atascos urbanos y de autopista a una velocidad inferior a los 60 km/h. El conductor sigue siendo responsable aunque con novedades como poder hablar por teléfono, aunque si se duerme el coche lo despertará.
Nivel 4: Es el tipo de coche que convierte al conductor en pasajero, la tecnología lo exime de cualquier responsabilidad , pudiendo dormirse, ir en los asientos traseros..etc. Los primeros modelos están previstos para 2021 aunque es muy probable que sean operativos solo en determinados escenarios bajo supervisión.
Proyectos europeos
En este contexto, Europa tiene varios proyectos que trabajan en los vehículos autónomos, como es el caso del INFRAMIX, compuesto por un total de 11 empresas e instituciones europeas que cuenta con una inversión de 4,5 millones de euros. Está centrado en diseñar, actualizar, adaptar y probar elementos físicos y digitales de la infraestructura vial para el denominado tráfico mixto. El objetivo no es otro que estudiar la comunicación entre coches y carretera, ambos equipados con sensores y antenas de comunicación 5G, para crear un tráfico ininterrumpido seguro y eficiente, que ha realizado pruebas en la autopista AP7 de Girona.
Otro proyecto similar es Autocits, que trabaja para contribuir a la adaptación de la normativa, abordar los vínculos entre la conectividad y la automoción y adaptar las infraestructuras a la conducción autónoma. Se ha implantado en Lisboa, París y Madrid, donde ya se ha puesto en marcha por los carriles VAO de la autovía A6 entre las rozas y la entrada a la M30, con 3 coches liderados por INDRA, asegurados por MAPFRE. En este punto es necesario hacerse algunas preguntas sobre los seguros que necesitarán los coches sin conductor.
Evitar los errores humanos
Según datos de la DGT, el 90% de los accidentes en carretera se producen por errores humanos. A priori, la autonomía de los “coches del futuro” podría hacer descender drásticamente la siniestralidad y, como consecuencia, se reduzca la prima del seguro del coche autónomo.
Ante una tecnología de este tipo de coche, que no establece diferencias entre conductor y pasajeros (permite leer, dormir, ver una serie o cualquier otra actividad a todos los ocupantes del vehículo, incluido el conductor) surgen dudas como: ¿Quién es responsable de cualquier irregularidad en carretera?, ¿es el propio coche víctima o culpable de un accidente?, ¿dónde termina la responsabilidad del conductor y empieza la del coche?.
Cuando los coches autónomos se instalen definitivamente en el mercado, los seguros deberán adaptar sus pólizas a las nuevas normativas que se aprueben. Según los expertos en seguros de coche del comparador Acierto.com , se deberán establecer nuevos parámetros de responsabilidad en los que estarán involucrados tanto el pasajero, bajo la figura del conductor, como el equipo tecnológico y marca del coche. Sin olvidar las empresas privadas que estén detrás de los mecanismos instalados en las autopistas y autovías estableciendo conexiones con los automóviles en circulación.
En ese hipotético contexto de nueva legislación adaptada a estos vehículos, nacen otras incógnitas como la de si se podrá montar en el coche habiendo bebido. Según un informe de Acierto.com, el 13,52% de los españoles reconocen haber conducido por encima del límite legal de alcoholemia. Por no mencionar que más de 200 personas mueren cada año en la carretera por culpa de la ingesta de alcohol .
Y es que, a las incertidumbres propias de la incipiente tecnología automovilística que los rodea, hay que sumar las dudas todavía surgidas de los coches eléctricos, clasificación energética en la que se enmarcarán estos novedosos vehículos.
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