La extraña rotonda que agiliza el tráfico y evita accidentes
Diseñada en 1973, es capaz de mantener la fluidez con una densidad de tráfico de hasta 6.200 coches por hora
La utilización de las glorietas es una fuente constante de polémica, entre quienes lo hacen según las normas de circulación y quienes defienden que haciéndolo así se contribuye a obstaculizar más el tráfico .
Mientras en España intentamos ponernos de acuerdo, en la localidad británica de Swindon han recurrido a esta extraña rotonda con la que parece que han conseguido solucionar los problemas derivados de la congestión del tráfico. Su diseño resulta de lo más curioso, pero tras padecer numerosos problemas de tráfico desde el año 1963 finalmente han conseguido poner una solución al problema.
En la rotonda grande central de Swindon se gira en sentido contrario al de las agujas de un reloj, mientras que en las pequeñas y en la exterior se hace en sentido horario. El resultado es que este punto, en el que confluyen 5 calles, es capaz de mantener la fluidez con una densidad de tráfico de hasta 6.200 coches por hora.
Su construcción se finalizó en el año 1973, y según los habitantes de Swindon, s e ha comprobado que evita atascos y los accidentes se han reducido de manera significativa.
Mientras tanto, en España, las normas para circular en las glorietas son sencillas, aunque para muchos conductores resulte complicado hacerlo de manera correcta. Se trata de seguir las mismas normas que si estuviésemos circulando en una recta con incorporaciones y salidas. Es decir: no debemos cruzarnos por delante del coche que circula a nuestra derecha para tomar una salida.
Según reconoce la propia DGT , existe una gran variedad de diseños de glorietas, pero en todas ellas el conductor debe tener en cuenta los mismos principios: ceder el paso a quienes están dentro de ella y escoger el carril que considere más adecuado en función de la salida que vaya a tomar.
Una vez dentro de la glorieta, tiene preferencia el vehículo que está ocupando un carril respecto al que va a acceder a él ; y, para salir de la glorieta, es imprescindible situarse previamente en el carril exterior (el de la derecha); y si no ha sido posible, deberemos efectuar un nuevo giro para colocarnos con tiempo en esa posición.
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