Estos son los peligros a los que se enfrentan los profesionales del volante
Planificar las rutas con antelación y tener precaución en las labores de carga y descarga son fundamentales para evitar accidentes y lesiones
MADRID Actualizado: GuardarAunque las horas que un profesional de la conducción se pasa al volante están reguladas y controladas, el tiempo de conducción, las jornadas excesivamente largas, las condiciones de las carreteras y de los propios vehículos son circunstancias que pueden hacer, si cabe, más peligtoso el trabajo de los conductores profesionales.
Comerciales, profesionales del transporte de viajeros o del reparto de mercancías son solo algunos ejemplos de trabajadores que pasan gran parte de su jornada laboral al volante y, por tanto, se convierten en los más propensos a sufrir lo que se conoce como un accidente de tráfico en misión.
Para todos ellos los expertos en movilidad de Arval han recopilado en colaboración con la Fundación Mapfre, varios consejos con los que reducir los riesgos al máximo.
En primer lugar, es básico no tener un «exceso de confianza» al volante. Aunque sea una ruta de sobra conocida, es importante poner siempre los cinco sentidos en la carretera. Hay factores que se escapan a nuestro control y debemos contar con el tiempo de reacción suficiente para minimizar cualquier daño y esto solo se consigue estando 100% atento. En este sentido, es muy importante planificar las rutas con tiempo suficiente teniendo en cuenta paradas y posibles atascos. Al dejar de lado la presión y el estrés, se evitarán distracciones y riesgos innecesarios. Por la misma razón, es importante dejar activado el manos libres del móvil, por si se recibe alguna llamada, y manipular siempre el GPS antes de emprender la marcha.
Labores de carga y descarga
Para mitigar las labores de carga y descarga, hay que procurar colocarse siempre en el lado más cercano a la acera para evitar posibles atropellos y respetar siempre las normas de seguridad: utilizar una carretilla para evitar lesiones y evitar depositar la carga en el suelo para no provocar caídas de terceros.
La carga, que nunca debe exceder el máximo permitido, tiene que repartirse por el compartimento destinado al transporte y separarse de la zona del resto de viajeros. Los elementos que más pesen, siempre tumbados y todo ha de estar bien sujeto para evitar desplazamientos con el vehículo en marcha, ya que una mala distribución puede afectar a las respuestas del vehículo. Como curiosidad, en un vehículo cargado y con especio para pasajeros es más seguro viajar con todos los cinturones abrochados incluso sin pasajeros.
También hay que tener en cuenta que los vehículos comerciales de reparto son más grandes e inestables que los turismos, por lo que requieren más prudencia al volante.
Profesionales como los conductores de autobuses o de camiones, que deben llevar tacómetro, tienen que cumplir escrupulosamente con los tiempos de conducción y respetar los descansos establecidos, aunque fuera de estos colectivos el respeto al descanso es fundamental, ya que de esta forma, se reduce el riesgo de fatiga y la posibilidad de quedarse dormido al volante, factor que causa cerca del 20% de los accidentes.
El buen estado del vehículo también es fundamental para garantizar la seguridad en carretera. Es muy importante realizar las revisiones y los mantenimientos periódicos marcados por el fabricante, así como de forma habitual, hacer el cambio de repuestos que tengan que ver con frenos o neumáticos. También es importante que toda la documentación esté en regla, especialmente, la ITV. Una rápida revisión visual de luces, líquidos y presión de neumáticos ayuda a detectar posibles defectos.
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