Descubre si tu coche equipa sistemas ADAS y cuándo pueden fallar
La mayoría de los modelos del mercado pueden equipar, de serie u opcionalmente, algunos de estos sistemas, que pueden sufrir fallos de funcionamiento porque sus cámaras y sensores no hayan sido recalibrados
Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS (Advanced Driver Assistance Systems, por sus siglas en inglés) son uno de los mayores avances que ha experimentado el automóvil en materia de seguridad. Pero se trata de una tecnología compleja y en constante evolución, que muchos conductores todavía no comprenden .
Algunos sistemas ADAS simplemente informan al conductor de situaciones de su entorno. Otros, le alertan de una situación de riesgo, por ejemplo, que hay un gran diferencial de velocidad con el vehículo que nos precede o que estamos pisando la línea y podríamos salirnos de la calzada. Y cuando el conductor hace caso omiso a estas advertencias, hay sistemas que incluso pueden tomar el control de los frenos y/o la dirección del vehículo para evitar una salida de carretera o una colisión, o para reducir sus consecuencias. Sí: un coche que equipe un sistema de frenada de emergencia autónoma puede dar un frenazo por sí solo si considera que hay riesgo de colisión inminente. Esa capacidad para conducir el coche convierte a algunos sistemas ADAS en los precursores de la conducción automatizada.
Pero los sistemas ADAS más comunes son el Control de Crucero Adaptativo, Asistencia de Mantenimiento de Carril, Limitador de Velocidad Adaptativo, Aviso de Ángulo Muerto, Aviso de Colisión Frontal, Aviso de salida o Cambio Involuntario de Carril, Aviso de tráfico trasero cruzado y la Frenada de emergencia automática; pero hay muchos otros.
¿Qué coches los llevan? La mayoría de los modelos del mercado pueden equipar, de serie u opcionalmente, algunos de estos sistemas. Y su implantación en España crece a ritmo exponencial. En España, casi uno de cada tres automóviles nuevos vendidos en 2019 equipaba detector de ángulo muerto (29%) y sistema de mantenimiento de carril (27,5%); el frenado de emergencia autónomo (24,5%), control de crucero adaptativo (24%) y reconocimiento de señales (20%), también están muy extendidos, según los datos del Arval Mobility Observatory ., según recogen Carglass .
Además, la UE ha elaborado un reglamento que obliga a que todos los automóviles que se vendan a partir del año 2022 deberán ir equipados de serie con dispositivos como un asistente inteligente de velocidad, una caja negra, una señal de frenado de emergencia o un detector de marcha atrás. Y en los siguientes años se irán introduciendo más sistemas.
Los sistemas ADAS pueden sufrir fallos de funcionamiento porque sus cámaras y sensores no hayan sido recalibrados, o esa operación se haya hecho de un modo incorrecto, tras la sustitución de un parabrisas, por ejemplo. Cuando los sensores fallan por una mala calibración, el coche no es capaz de realizar un reconocimiento fiable del entorno y los sistemas de seguridad fallan, lo que puede provocar un frenazo a destiempo o, lo que es peor, una colisión o un atropello.
Por lo tanto, en caso de sufrir un accidente que afecte a alguno de sus elementos, tras la reparación habrá que recalibrar las cámaras y sensores para que funcionen correctamente, algo que afecta especialmente al parabrisas. Cuando se sustituye y se instala uno nuevo, las cámaras y sensores de los sistemas ADAS han de ser recalibrados para asegurarnos de que ofrecen una información precisa a los sistemas de seguridad. Esta recalibración ha de ser realizada por profesionales con la formación, experiencia, metodología y tecnología adecuadas.
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