Cómo saber si es mejor financiar o pagar al contado tu próximo coche
La financiación no obliga a contar con el total del importe de nuestro nuevo vehículo, pero al tener el dinero, desde el momento en el que adquirimos el coche es nuestro por completo
La compra de un vehículo es un desembolso relevante para la economía familiar por lo que no es una decisión que se deba tomar a la ligera, por lo que no está de más emplear el tiempo suficiente que nos permita encontrar el mejor precio posible . Tomar una decisión difícil supone equivocarse en aspectos como el tipo de coche, tamaño y motor. Además, también hay que tener en cuenta una de las clásicas dudas a la hora de la compra: si pagarlo al contado o con financiación. Y desde Carwow nos dan todas las claves.
Financiar la compra del vehículo es a día de hoy la opción más frecuente entre los compradores , ya que como principal ventaja no obliga a contar con el total del importe de nuestro nuevo vehículo antes de comprarlo. En esta modalidad un banco o incluso la propia marca adelantan la cuantía del coche y posteriormente el comprador va devolviendo el dinero en cuotas sucesivas. Aunque hay diferencias notables entre financiar a través de la marca o el banco, en esencia la mecánica es la misma, la entidad presta el dinero al comprador y este lo devuelve progresivamente, pagando además un porcentaje extra en forma de intereses .
Si decidimos realizar la financiación a través de la marca en cuestión, tendremos que pagar en la mayoría de casos una cantidad inicial denominada «entrada» y una última cuota final, en ambos casos son cantidades bastante más elevadas que el resto de abonos que se realizan periódicamente durante la financiación.
Esto es algo que se puede evitar a través de la financiación con una entidad bancaria, aunque en este segundo caso podemos tener más dificultades para que se nos conceda el crédito o el interés de este puede ser mayor. Suele oscilar entre el 5% y el 7%, es el denominado TIN o Tipo de Interés Nominal. Al TIN hay que sumar otros dos puntos de atención a la hora de firmar el crédito bancario, son las comisiones asociadas a la propia concesión del banco y la vinculación que este mismo exija, como por ejemplo domiciliar la nómina o contratar otro producto de la entidad.
Pago al contado
Esta segunda opción es la más tradicional y menos utilizada . En este caso el comprador cuenta con la totalidad de importe de su nuevo vehículo, por lo que cuando se dirige al concesionario está en condiciones de adquirir de golpe su nuevo coche. La principal ventaja es el poder olvidarse de pagar una mensualidad, desde el momento en el que adquirimos el coche es nuestro por completo, sin depender de poder pagar la siguiente cuota. Esto permite vivir de una manera más desahogada al no tener que prestar atención a un abono periódico . Aunque inicialmente puede parecer poco ventajoso, ya que probablemente el descuento ofrecido por la marca si se opta por este modo de compra será inferior que en el caso de elegir la financiación.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en la mayoría de casos resulta ventajoso económicamente optar por esta forma de pago, ya que sumamos los intereses y comisiones a los que nos sometemos en la financiación, el descuento sobre el precio del coche no resulta suficiente para salvar la diferencia . Sin embargo, no todos los posibles compradores, pueden afrontar un desembolso económico tan significativo, de ahí que la mayoría no opte por el pago al contado.
Queda claro que cada coche y cada operación de venta es única, por lo que estos puntos pueden variar llegados a nuestro caso personal . Lo más importante es implicarse plenamente en el proceso de compra e intentar recabar la máxima información posible para conseguir el mejor desenlace para nuestro bolsillo.
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