Cómo reaccionar ante una crisis de asma al volante
Las crisis asmáticas se manifiestan con síntomas como el ahogo, la tos, las sibilancias y/o la opresión en el pecho
En ningún caso se debe conducir si se está sufriendo un episodio de asma, una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas que sufren 3 millones de personas en España y más de 350 millones en todo el mundo. Su gravedad afecta notablemente a la calidad de vida de los pacientes hasta el punto de aumentar su probabilidad a sufrir más accidentes de tráfico, tal y como señala la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que en un estudio concluye que un 77,7% de pacientes asmáticos relacionan su enfermedad con los accidentes de tráfico .
De hecho, en la actualidad, entre un tercio y la mitad de los pacientes asmáticos no están diagnosticados, por lo que no cuentan con un tratamiento con el que controlar su enfermedad. Este desconocimiento presenta un mayor riesgo de sufrir un episodio asmático al volante, con el peligro que eso conlleva en la conducción: no mantener la atención en la carretera durante 10 segundos supone recorrer una distancia de 170 metros (a una velocidad de 60 km/h) o 340 metros (a 120 km/h) sin el control del vehículo.
Por ello, el portal de compraventa de OcasionPlus.com analiza cómo la enfermedad puede impactar en la conducción y en la seguridad vial, así como las medidas para evitar riesgos al volante. Las crisis asmáticas se manifiestan con síntomas como el ahogo, la tos, las sibilancias y/o la opresión en el pecho. Si se identifican al volante es importante ser consciente de que en la mayoría de las ocasiones, se resuelven en pocos minutos con la conducta adecuada :
-Disminuir la marcha y buscar un lugar seguro en el que estacionar y apagar el vehículo. Lo óptimo es hacerlo en una zona en la que el coche no entorpezca la circulación o dificulte la visibilidad del resto de conductores para evitar cualquier riesgo de accidente.
-Procurar mantener la calma e intentar relajarse para no agravar el episodio y ayudar a controlar la crisis. Si las circunstancias climáticas son favorables (no llueve, no hace demasiado frío, no hay niveles elevados de polen…) se recomienda abrir las ventanillas para mantener el habitáculo bien ventilado.
-Aplicar la medicación y permanecer sentado con las manos sobre el volante para mejorar la respiración ayudándose con la musculatura torácica.
-En caso de no mejorar se deberá pedir ayuda llamando al 112 para recibir asistencia sanitaria lo antes posible. La recomendación pasa por tener a mano el informe médico para que, en cuanto lleguen los sanitarios puedan actuar de la forma más diligente posible, recuerdan desde OcasionPlus.com.
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