Cómo se conduce un coche automático y qué tipos hay

Conducir un vehículo automático es más sencillo que un manual, dado que no es necesaria la coordinación a la hora de seleccionar la marcha adecuada para sacar el máximo partido al rendimiento del motor. La palanca de un coche automático cuenta con cuatro posiciones: P, N, D y R. La primera de ellas, Parking, bloquea la transmisión al dejar el vehículo estacionado. Neutral, por su parte, equivale al punto muerto de un coche manual, aunque su uso se recomienda solo para paradas de larga duración. Drive se selecciona para iniciar la marca y Reverse para circular marcha atrás.

Además de estas posiciones, algunas palancas pueden incluir la selección Sport para activar el modo deportivo, o las posiciones + y -, en las cajas secuenciales, para cambiar de forma manual.

- MANUAL PILOTADO . Circunscrito cada vez más a los modelos urbanos y asequibles, es en realidad una caja manual pero con un embrague interno que ahorra al conductor el trámite de tener que pisar el tercer pedal, que de hecho ni siquiera se monta en este tipo de modelos. Desde el RACE aconsejan levantar el pie del acelerador con cada cambio para hacer más suaves las transiciones.

- CONVERTIDOR DE PAR . Sencillos y resistentes, son cada vez menos bruscos y más eficientes. Hay variantes con modo secuencial, que permiten una conducción dinámica y deportiva

- VARIADOR CONTINUO . Preferido especialmente por las marcas asiáticas, ofrece marchas infinitas, como en una scooter, sin que se aprecie el salto al subir o bajar. Su pega es que son algo más ruidosos, dado que mantienen al motor en el régimen de potencia máxima para conseguir la mayor aceleración y un consumo constante

- DOBLE EMBRAGUE. Suave, ágil y muy dinámico, es por el que están apostando los fabricantes para sus modelos más refinados o deportivos, bajo denominaciones como DSG, S-tronic, PDK, DKG, o EDC. Combina dos embragues a la vez, uno para las marchas pares y otro para las impares, lo que permite que la inferior o la superior se encuentre preparada cuando se realiza el cambio.