Los coches más preparados para hacer frente a una catástrofe
Desde los clásicos 4X4 hasta los modernos enchufables y eléctricos que nos pueden ayudar a salvar vidas en las situaciones más difíciles
La electrificación en la automoción no es una simple moda, ni tan siquiera una forma de movilidad más respetuosa con el medio ambiente. La presencia de cada vez más coches eléctricos, híbridos y enchufables supone también un importante avance a la hora de disponer de energía auxiliar en caso de necesidad, por lo que se puede afirmar que los avances tecnológicos y la electrificación ponen a nuestra disposición vehículos cada vez más adaptados para prestar asistencia en caso de necesidad o catástrofe.
Por lo tanto,m cuando pensamos en vehículos de asistencia para catástrofes naturales, tendremos que añadir una serie de coches que en un primer momento no pensaríamos que pueden resultar tan eficace s como las ambulancias tradicionales, coches de policía y bomberos, y automóviles 4X4 con los que poder acceder a zonas difíciles.
Una de las marcas más concienciadas a la hora de aplicar esta nueva tecnología es Toyota , y todo a raíz de un gran terremoto que en el año 2011 desoló la región de Tohoku, en el este de Japón. A través del proyecto Kokoro Hakobu —llevar o entregar nuestro corazón en japonés— la marca ha introducido nuevas tecnologías en sus vehículos para poder prestar ayuda en caso de desastres naturales.
El resultado son las nuevas tecnologías introducidas en varios vehículos , desde el sistema de Pila de Combustible ―Toyota Fuel-Cell System (TFCS)― al sistema híbrido enchufable. Estos vehículos tienen una doble finalidad, tanto como modo de transporte y, lo que es más importante, como generadores eléctricos que pueden resultar básicos en caso de emergencia.
Por ejemplo, si la red de gasolineras resulta dañada por un catástrofe natural, o a los camiones de abastecimiento les resulta imposible llevar el combustible a zonas aisladas, el coche eléctrico se convierte en un gran aliado par las fuerzas de seguridad. Además este tipo de vehículos son en realidad acumuladores de electricidad , por lo que ellos mismos se pueden convertir en fuentes de energía para asistir, en caso de que sea necesario, a un hospital de campaña o a una planta potabilizadora.
Las características básicas del sistema híbrido permiten una potencia máxima de 1,5 kW, por lo que el sistema de suministro eléctrico se puede emplear para alimentar una gran variedad de electrodomésticos. Un vehículo con el depósito de combustible lleno puede suministrar energía eléctrica a máxima potencia durante unos dos días.
Toyota también confía en su sistema de Pila de Combustible. La mayor capacidad de su batería ofrece una fuente de electricidad alternativa más duradera y estable en caso de catástrofes.
El sistema lleva asociada una capacidad energética de alrededor de 60 kWh, con una potencia máxima de 9 kW . La electricidad generada por el sistema de pila de combustible se puede emplear como fuente de energía esencial para alimentar hogares y aparatos eléctricos en condiciones extremas. Con su mayor capacidad energética, el Sistema de Pila de Combustible de Toyota proporciona una fuente de generación eléctrica más duradera en caso de emergencias.
Toyota también ha utilizado el Sistema de Pila de Combustible Toyota en el desarrollo del Toyota FC Bus. Entregado para su uso por parte del gobierno metropolitano de Tokio ya en el año 2017, el Toyota FC Bus emplea un sistema de suministro energético externo de alta capacidad. Genera una potencia máxima de 7,2 kW, y una gran capacidad de suministro eléctrico, de 235 kWh, gracias a sus diez depósitos de hidrógeno a alta presión.
En líneas generales, la electricidad generada se puede utilizar como fuente de energía en grandes centros de evacuación, como gimnasios de escuelas o centros cívicos, además de usos similares a los de los vehículos híbridos.
El sistema de Mitsubishi
Una filosofía similar es la aplicada por Mitsubishi a su modelo Outlander PHEV, un vehículo que es capaz de convertirse en una fuete de energía autónoma .
Lo logra mediante el sistema denominado Dendo Drive House , que permite que los automóviles sean capaces de guardar la energía obtenida en casa mediante fuentes renovables y suministrarla de nuevo cuando, por ejemplo, el sol se oculte o el viento pare, impidiendo el uso de paneles solares y aerogeneradores.
«El automóvil se carga durante el día con un panel solar, y por la noche devuelve la energía a las baterías de la casa», detalla Hiro Matsu, responsable de ecosistema eléctrico de Mitsubishi. También puede ser una alternativa en caso de catástrofe natural, al permitir garantizar el suministro eléctrico si la red general resulta dañada. «Se puede hacer funcionar equipamiento eléctrico a 230 voltios», detalla Matsu, que explica que la batería de su modelo híbrido enchufable Outlander PHEV, de 13,8 kWh, puede satisfacer las necesidades básicas de un domicilio durante 10 días.
Los veteranos de la supervivencia
Más allá de este tipo de vehículos electrificados, cada vez son menos los auténticos 4X4 con los que poder superar las situaciones más difíciles. En todo caso, lo mejor es recurrir a un todoterreno diésel debido a su menor consumo y a que, en caso de no poder encontrar gasoil para llenar el depósito, siempre se podría recurrir a aceite vegetal, con el que estos coches pueden funcionar perfectamente.
En el mercado actual disponemos de modelos como el Mercedes Benz Clase G o Jeep Wrangler , dos modelos muy duros y fiables con los que poder adentrarse prácticamente en cualquier tipo de terreno para prestar la ayuda necesaria si se produce una catástrofe. El Clase G tiene eso sí, un precio que supera los 100.000 euros, por lo que no está al alcance de todos los bolsillos.
El Clase G nació como vehículo militar, y durante sus 40 años de historia, o 50 si comenzamos a contar desde que se inició el proyecto sobre el papel, ha mantenido esa faceta como vehículo sobradamente preparado para circular en las condiciones más duras, pero también se ha instalado en el segmento de los automóviles de uso civil , igualmente capacitado para el 4X4, pero con toda la tecnología y lujo disponible.
Numerosas versiones especiales del vehículo todo terreno acreditan su versatilidad; por ejemplo, en cuerpos de policía y bomberos o en servicios de rescate. Un 80% de todos los vehículos de la Clase G fabricados desde hace ya 40 años permanecen en activo, lo que demuestra a todas luces la magnífica calidad de este legendario todo terreno.
En cuanto al Jeep Wrangler , en la actualidad se comercializa la cuarta generación del modelo. Un coche legendario, cuya historia comenzó en 1941. Dispone de dos sistemas de tracción a las cuatro ruedas y conserva todos los auténticos detalles estilísticos del emblemático Willys. Está disponible desde unos 39.000 euros.
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