Las claves de la «revolución electrificada» de Ford en Europa
Ford celebró esta semana su propio salón del automóvil. Y tuvo con qué llenarlo. Durante su evento Go Further, celebrado en Ámsterdam, el fabricante norteamericano anunció una ambiciosa apuesta para Europa, con 16 lanzamientos electrificados en los próximos meses, ocho de ellos antes de que finalice el año.
El gran protagonista fue la tercera generación del SUV Kuga, fabricado en la planta valenciana de Almussafes. Totalmente renovado, se comercializará con versiones híbridas e híbridas enchufables (con 50 km de autonomía eléctrica) , además de “mild hybrid” diésel -con etiqueta ECO- o de combustión convencional, tanto diésel como gasolina.
«Estamos ante un momento histórico para Ford en Europa», aseguró su presidente, Steven Armstrong. Prácticamente toda su oferta en el continente incorporará tecnologías de electrificación, bien hibridación ligera o “mild hybrid”, convencional o enchufable. También comercializará, en 2021, una versión eléctrica de su furgoneta Transit; y un SUV totalmente eléctrico, inspirado en el “pony car” Mustang y con hasta 600 kilómetros de autonomía.
Este año llegarán al mercado, además del Kuga, previsto para el tramo final de 2019, las opciones “mild hybrid” de la Transit, Transit Custom y Tourneo Custom ; las motorizaciones híbridas enchufables para Transit Custom y Tourneo Custom (con 50 km de autonomía); y las versiones híbridas para el Mondeo en carrocería berlina y familiar.
Ford también introducirá en Europa su SUV de siete plazas Explorer , únicamente en versión híbrida enchufable, con 40 kilómetros de autonomía eléctrica y 450CV de potencia, y un consumo homologado de apenas 3,4 litros a los 100 kilómetros y una batería de 13,1 kWh.
El fabricante también anunció que recuperará la denominación Puma, empleada por un emblemático biplaza de los noventa derivado del Fiesta, para denominar a un nuevo SUV cuyo tamaño se situará por debajo del Kuga y por encima del compacto EcoSport. Como éste, se fabricará en la planta de Craiova, en Rumanía, y contará con un motor “mild hybrid” de 150CV.
Los modelos “mild hybrid” emplean un arrancador/generador por correa integrado, denominado BISG que reemplaza al alternador estándar y permite aprovechar la energía de las frenadas para recargar una batería de iones de litio de 48 voltios que alimenta determinadas funcionalidades, como el climatizador. El BISG también puede acompañar al propulsor de combustión, asistiéndole en determinadas circunstancias.
En cuanto a la hibridación convencional del Kuga, o “autorrecargable” , según la marca, combina un motor gasolina Atkinson 2.5 con un propulsor eléctrico, un generador, una batería y una transmisión de tipo CVT o variador continuo.
Respecto a la hibridación enchufable, resulta llamativo que Ford apueste a la vez por varias fórmulas. En el caso del Kuga se emplea una arquitectura de divisor de potencia, con un motor de gasolina de 2.5 litros y cuatro cilindros, un motor eléctrico y un generador, además de una batería de 14,4 kWh. El conductor podrá elegir entre cuatro modos, EV Auto, EV Now, EV Later y EV Charge, en función de si quiere o no conservar la autonomía eléctrica para, por ejemplo, conducir más tarde en ciudad, o incluso emplear el motor de combustión para recargar esta batería durante la circulación. Esta batería también aprovecha la energía cinética. El conjunto homologa un consumo medio a los 100 kilómetros de 1,2 litros. Aunque hay diferencias con el Explorer -motivadas por la diferente posición del motor-, el funcionamiento es en líneas generales similar, con el motor de combustión pudiendo impulsar directamente las ruedas si se requiere.
Por su parte, las Transit Custom y Tourneo Custom emplean el motor de combustión EcoBoost de 1 litro como extensor de la autonomía , lo que permite ampliar el alcance eléctrico de 50 kilómetros hasta un total de 500 kilómetros, con un consumo medio de 3,3 litros a los 100, pero éste nunca llega a alimentar directamente las ruedas. En un viaje de prueba de 1000 kilómetros efectuado por Ford, el sistema empleó el propulsor eléctrico en el 55% del recorrido.