Prepara tu coche para la «operación salida» en 10 sencillos pasos

Revisa el nivel de aceite

Recuerda que tiene que encontrarse entre el mínimo y el máximo que marca la varilla. En caso de que necesites rellenar, utiliza el aceite más adecuado para tu vehículo. Existen herramientas, como la que ofrece Shell, donde puedes consultar cuál se ajusta mejor.

Lleva aceite de reserva

No olvides incluir en el maletero un bote del aceite que requiere tu motor. Es recomendable comprobar el nivel de aceite con asiduidad, y si en alguna ocasión tuvieras que rellenar, podrías hacerlo tú mismo con la seguridad de que estás utilizando lo que tu motor necesita.

Revista todos los niveles

Aprovecha para mirar el nivel del resto de líquidos: limpiaparabrisas, líquido de frenos, refrigerante, líquido de la dirección. Por lo general, la primera visita al taller será para susituir el aceite y su filtro, pero también del filtro de aire y de polen. Comparados con otras piezas del vehículo, son las que tienen la vida más corta.

Estado de los neumáticos y rueda de repuesto

Comprueba el estado de tus neumáticos, es un punto imprescindible para la seguridad de los pasajeros. Asegúrate de que la presión es la adecuada y de que no se encuentran desgastados, tampoco en los flancos. No olvides comprobar la rueda de repuesto o el «kit repara pinchazos». Su duración depende de diferentes factores, y también del cuidado y mantenimiento que se les de, la utilización que prestaron e incluso la marca y modelo de la propia cubierta.

Sistema de frenos

Revisa el estado de las pastillas y los discos de freno. También el de los amortiguadores. Pastillas de freno delanteras: en el mantenimiento del vehículo, la segunda entrada al taller (si no ha habido ningún contratiempo), será para la sustitución de las pastillas de freno de las ruedas delanteras: su duración media se encuentra entre los 25.000 y 45.000 km, aunque siempre hay excepciones, tanto por defecto como por exceso. Los discos delanteros y los frenos traseros tienen una vida útil superior, pues su desgaste es más débil.

Iluminación

Recuerda comprobar que todas las luces funcionan perfectamente y que están bien regladas. Si están sucios, limpia los faros. Además de que una buena iluminación es esencial para evitar accidentes de tráfico (es importante ver, pero también ser visto), si llevamos alguna de las bombillas fundidas podemos ser sancionados.

Documentación

Asegúrate de que viajas con la documentación del vehículo y de que dispones de todos los elementos de señalización obligatorios: chaleco reflectante y triángulos homologados. Es recomendable llevar además un botiquín o kit de primeros auxilios.

Permiso de conducción, permiso o licencia de circulación y Tarjeta de Inspección Técnica son los documentos que obligatoriamente deben llevarse en el coche a la hora de circular. Además, en función de la antigüedad del vehículo, también será obligatoria la pegatina de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y su correspondiente informe. En España pueden sustituirse los originales por fotocopias compulsadas. En la mayoría de casos, también se permite plastificar los documentos, pero para circular por el extranjero es preciso contar con los documentos originales.

Documentos obligatorios

Si toca parar en un control policial, y para evitar sanciones, todos los conductores, independientemente del tipo de vehículo, deben llevar los siguientes documentos:

1. Permiso de conducción, o en su defecto autorización provisional expedida por la Jefatura de Tráfico.

2. Tarjeta de Inspección Técnica del Vehículo (ITV), con informe favorable y pegatina colocada en lugar visible en los casos que por antigüedad proceda.

No son no obligatorios pero sí recomendados...

La documentación acreditativa de la vigencia del seguro (póliza del seguro obligatorio y recibo de estar al corriente de pago). Los agentes de Tráfico pueden comprobar su vigencia en el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA), pero se recomienda llevarlo para evitar problemas en caso de que los agentes no pudieran conectarse con el Fichero. De igual modo, recibo del pago del impuesto municipal de circulación.

Asientos y cinturones

Comprueba el estado de los anclajes de los asientos y que todos los cinturones de seguridad funcionan correctamente.

Los cinturones de seguridad y otros sistemas de retención homologados tienen que ajustarse a las siguientes preceptos:

Asientos delanteros:

Está prohibido circular con menores de 12 años situados en los asientos delanteros del vehículo, salvo que utilicen dispositivos homologados al efecto. Excepcionalmente, si su estatura es igual o superior a 135 centímetros, podrán utilizar como tal dispositivo el propio cinturón de seguridad de adultos.

Asientos traseros:

1- Las personas cuya estatura no alcance 135 centímetros deberán usar obligatoriamente un dispositivo de retención homologado adaptado a su talla y a su peso.

2- Las personas cuya estatura sea igual o superior a 135 centímetros y no superen 150 centímetros podrán utilizar indistintamente un dispositivo de retención homologado adaptado a su talla y a su peso o el cinturón de seguridad de adultos.

Sillitas infantiles

Si viajas con niños, no olvides las sillas de retención; homologadas y adecuadas a su peso y edad. Y por supuesto, no arranques hasta que no estés seguro de que todos los ocupantes está usando estos dispositivos de seguridad. A pesar de la recomendación de los expertos en materia de seguridad de colocar siempre al niño mirando hacia atrás, solo el 34% de los encuestados los sitúan mirando hacia atrás en el asiento del copiloto y hacia delante en el asiento trasero, mientras que el 28% coloca la sillita mirando hacia atrás solo en los primeros meses.

Ventilación y aire acondicionado

En estos días de calor, el uso del sistema de aire acondicionado se dispara. Antes de salir, revista si está correctamente cargado y si hay algo que pudiera obstruir el filtro. Accionar el aire acondicionado supone una pequeña pérdida de potencia de unos 6 CV. Sucede porque el compresor toma fuerza del motor para su accionamiento. Se calcula que se gasta más o menos un 6% más de combustible. Además, cuanto mayor sea el régimen de giro mecánico, mejor funcionará el aire acondicionado; todo lo contrario cuando el motor funciona al ralentí.